Almalé: Audaz e innovador
Un solo de su viola da gamba introdujo la canción popular sefardita ‘A la una yo nací’. Y la voz dulce de Pilar Almalé recreó esta pieza imprimiéndole una frescura y una lozanía sorprendentes. La polifacética artista zaragozana puso el alma en cada frase, articulando una línea de canto de gran belleza, acompañada al violín por Thomas Kretzcshmar, con Alex Comín a la guitarra y Fran Gazol a la percusión.
El recital, audaz e innovador, de la Sociedad Filarmónica de Zaragoza, que combinaba música sefardí, renacentista y barroca con jazz y otras tendencias, había comenzado con ‘Improvisación sobre cadencia andaluza’. Una pieza basada en el tema también judeoespañol ‘Yo me enamoré de un aire’, donde una Almalé hermosamente eufónica acompañó su canto con el punteo de su instrumento barroco, que luego dio paso a pasajes de propia improvisación, culminados en un vistoso ‘saltellato’ con su arco de época. La violagambista directora y cantante estuvo inenarrable en la bella ‘Hixa mía’, donde su voz sonó especialmente lírica con una expresión a la vez ingenua, profunda y cargada de sentimiento. Rasgos similares a los que escuchamos en la sugerente ‘Avrix, mi galanica’.
Su voz clara y susurrante también descubrió los secretos de ‘Los guisados de la berenjena’ en unos ritmos especialmente vivos, potenciados por el cuarteto instrumental con aportaciones individuales de cada solista, lo que le imprimió un marcado estilo jazzístico a este recital amplificado. Una amplificación fragosa en algún momento. Y estuvieron muy creativos en sus versiones de ‘Passacaille’, de Marc-Antoine Charpentier; ‘Folias gallegas’, de Santiago de Murcia; ‘Flow my Tears’, de John Dowland; ‘Scaramouche’, de Georg Philipp Telemann; y en obras de creación propia de Pilar Almalé y su grupo como ‘La patética’ o ‘Blue lamento’.
