Más de 630.000 euros para frenar la ruina y retomar la restauración de San Victorián
El Gobierno de Aragón licita nuevas obras de consolidación del monasterio ubicado en El Pueyo de Araguás, uno de los cinco panteones reales de la comunidad.
El departamento de Presidencia, Interior y Cultura del Gobierno de Aragón va a destinar una inversión de 633.000 euros (IVA incluido), financiada en su totalidad por los fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia impulsado por el Gobierno de España, para frenar la ruina y retomar la restauración del Monasterio de San Victorián, en El Pueyo de Araguás.
Este conjunto del siglo XVI está declarado Bien de Interés Cultural desde 2002 y es uno de los cinco panteones reales de Aragón junto a los monasterios de Sijena, San Juan de la Peña y San Pedro el Viejo y al castillo de Montearagón.
El plazo de presentación de ofertas está abierto hasta el próximo 24 de abril y una vez adjudicado el concurso, habrá cuatro meses para ejecutar los trabajos.
El proyecto redactado por el estudio Sebastián Arquitectos contempla trabajos de recalce de la cimentación y consolidación estructural de los muros de piedra en el ámbito sur para posibilitar, en fases posteriores, la recuperación del Palacio Abacial con labores de recalce, cosido de grietas, realización de forjados y acabados, carpinterías e instalaciones. Solo en las dos últimas décadas, el la DGA ha invertido más de un millón de euros en el cenobio.
Los trabajos previos realizados entre finales de 2022 y principios de 2023 con labores de desbroce y limpieza sacaron a la luz las estancias destinadas a los usos de horno y molino, además de constatar el mal estado de los muros.
A grandes rasgos, esta nueva actuación consistirá en parar y revertir el proceso de degradación del conjunto que ha llegado a la actualidad "como una auténtica ruina en la que actualmente (a excepción de la zona de la iglesia) no se permite la entrada al público debido a la peligrosidad que ello conllevaría por su mal estado de conservación, tanto en muros, como en cubiertas y cimentaciones, con grietas, desplomes y derrumbes generalizados", señalan.
La solución proyectada consiste en la realización de inyecciones de mortero en el terreno para detener los asentamientos del mismo, para a continuación poder acometer la consolidación estructural y constructiva de las fábricas murarias.
Los estudios previos elaborados por el mismo equipo redactor concluyeron la necesidad de comenzar con la reparación y puesta en valor de la canalización de aguas para evitar que continúen las filtraciones al terreno, ya que son el origen de las patologías.
El proyecto también recoge una actuación de consolidación en cimentaciones y muros de la biblioteca y el refectorio, y en el molino y la estancia anexa. "Su desaparición supondría una importante pérdida para entender la configuración global del monasterio; y dado el avanzado estado de ruina, evidenciado en los agrietamientos que recorren toda la fachada en vertical, hacen prioritaria la actuación en este punto", justifican.
