José María Cabrero, inmortalizado en el último libro de José Antonio Adell

Presentación este sábado a las 19.30 en Alquézar.

José María Cabrero y José Antonio Adell en la carrasca de Lecina.
José María Cabrero y José Antonio Adell en la carrasca de Lecina.
María Jesús Lamora

Le han dado su nombre al polideportivo en su localidad natal, Siétamo, donde también es Hijo Predilecto. La plaza de Radiquero tiene su nombre. Y en las próximas fiestas de San Hipólito en Alquézar se portará su imagen en la camiseta realizada por la comisión. Y desde este sábado, mosén José María Cabrero tendrá una biografía, escrita por el historiador José Antonio Adell que aceptó la propuesta del anterior alcalde de Alquézar, Mariano Altemir. La obra titulada ‘Vivencias y amores de un cura de pueblo. Elogio del Somontano y del Sobrarbe’, se presenta este sábado En O’ Mullón de Alquézar a las 19.30.

La figura de mosén Cabrero bien lo merecía. Este cura sin par, se ha ganado el afecto de fieles y no creyentes de buena parte de la sierra de Guara, tanto del Sobrarbe como del Somontano, donde ejerce como pastor (Alquézar, Radiquero, San Pelegrín, Santa María de Dulcis, Colungo, Adahuesca, Bárcabo, Almazorre, Betorz, Eripol, Hospital de Bárcabo, Lecina, Santa María de la Nuez, Asque, Aínsa – Sobrarbe, Boltaña, Arcusa, Castellazo, Las Bellostas, Paúles de Sarsa, Santa Mária de Buil, Sarsa de Surta o El Pueyo de Morcat).

La obra, que ronda las 300 páginas, aborda su vida desde su nacimiento en Siétamo, su etapa de seminarista, su estancia en Roma, su ordenación sacerdotal en 1967, sus primeros destinos en Bolea y La Sotonera, su etapa como estudiante de Biología en Barcelona y su posterior magisterio en Salesianos de Huesca, su llegada a las parroquias Somontano de la diócesis de Huesca enclavadas en la sierra de Guara en 1977, su actividad pastoral, su vinculación con la fiesta o su pasión por las jotas, sus reflexiones vitales y textos…

El libro se completa con firmas invitadas como los alcaldes de Santa María de Dulcis, Mariano Lisa, o el ex de Alquézar, Mariano Altemir, que firma el prólogo, los periodistas Ángel Huguet y José Luis Pano, el empresario de Siétamo Ignacio Almudévar, las restauradoras del Museo Diocesano de Barbastro – Monzón, Sheila Ayerbe y María Puértolas y Antonio y Elena de casa Valeta de Radiquero. El prólogo lo firma el obispo de Huesca, Julián Ruiz.

José Antonio Adell reconoce que recibió el encargo “con cierta sorpresa” pero indagando en la obra del mosén ha descubierto “una serie de valores y este libro es también un homenaje a los párrocos del mundo rural y a mucha gente que se ha quedado en los pueblos y ha hecho un montón de cosas”. Admira Adell de Cabrero su trabajo pastoral y patrimonial: “ha reconstruido iglesias y ermitas, ha recuperado fiestas y por ello lo quieren mucho en los pueblos donde le han hecho varios homenajes. Es una persona popular y querida”.

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