El programa Música al Raso se inauguró el jueves en la plaza de San Bruno con toda una celebración de poderío femenino, con las rimas y los ritmos urbanos como nexo común. La temprana hora de inicio –las seis de la tarde- nos impidió ver la actuación de la zaragozana Chata Flores, uno de los nombres con más proyección de la fecunda escena rap local; para cuando llegamos, la cubana Yaité Ramos, alias La Dame Blanche, residente en París, ya andaba meneando sinuosamente su grácil figura para gozo de aficionados y viandantes en general.

Yaité es una explosiva cantante y flautista cuya propuesta sonora aglutina sus raíces afrocubanas, el hip hop, los ritmos de reguetón (ojo: nada que ver con la denostada bazofia comercial al uso), la cumbia, el reggae y el dancehall, incluso algunos toques aflamencados, con notable gracia, fuerza escénica y una atractiva voz de contralto. Acompañada por su guitarrista y productor Marc Damblé y un batería de contundente pegada, La Dame Blanche volvió a demostrar que lo suyo se disfruta más en vivo que en sus grabaciones.

Continuó la maliense Ami Yerewolo, una de las figuras emergentes del rap africano. A pesar de la dificultad que supone enfrentarse a un público que te desconoce, y además expresándote principalmente en lengua bambara, Ami consiguió conectar rápidamente con una audiencia gratamente sorprendida. La clave, sin duda, esas esencias rítmicas africanas (del mbalax senegalés al soukous congoleño) que adornan sus rimas, además de su pinturera presencia escénica.

Todo lo apuntado previamente es lo que marca la diferencia con Las Ninyas del Corro, el dúo barcelonés que cerró la velada, apegado a un concepto mucho más estereotipado del rap. Ahí no hay raíces que valgan, salvo que así se considere un guiño a Estopa; de cualquier modo, aplaudamos que las mujeres disparen palabras y rimas.