Las termitas atacan la iglesia gótica de San Pedro Apóstol de Sinués

Las termitas subterráneas han ‘atacado’ la iglesia de San Pedro Apóstol de Sinués, una pequeña localidad de la Comarca de la Jacetania ubicada en el municipio de Aísa. Concretamente han accedido al templo por la parte baja del retablo y unas escaleras de madera, por lo que el proceso de eliminación ya ha comenzado. La celulosa, muy abundante en la madera, es para ellas un manjar, pero su presencia en lugares como éste supone un peligro para la integridad del propio edificio y el patrimonio cultural que alberga.

La presencia de actividad de las termitas se detectó al realizarse unas catas para elaborar los proyectos de rehabilitación del templo, ya que esta pequeña localidad lucha desde hace siete años para que se lleve a cabo una reforma del mismo y evitar un mayor deterioro. La de Sinués es la única iglesia gótica del territorio, pero el problema ahora mismo es el dinero para ejecutar la rehabilitación. Cabe recordar que este edificio está considerado como bien catalogado por el Gobierno de Aragón.

Debido a estos estudios, "se vio que había termitas y eso es terrible", señala el alcalde de Sinués, Luis Peciña. Y el sistema de detección de estos pequeños xilófagos así lo corroboró.

"Tenemos dos aparatos que las detectan por el sonido (se oye cómo comen) y el movimiento, y también vimos que había daño aparente de termita", explica Raúl Núñez, director técnico de la empresa Desinfecciones Aerosol.

Tratamiento cada tres meses

Existen dos tipos de xilófagos que pueden actuar en la madera, la carcoma y las termitas, y en este caso se trata de termitas subterráneas, "porque la termita se come toda la madera y deja una capa muy fina y la carcoma hace agujeros redondos", añade. La termita subterránea vive en el suelo, por lo que, en este caso, para eliminarla hay que hacer perforaciones alrededor de la iglesia, y en ellas se introduce "un producto químico que se van pasando las termitas poco a poco, porque se alimentan boca a boca, y así se envenenan". Al igual que ocurre con otros insectos, en el caso de las termitas también hay jerarquías. El mayor rango es la termita reina y el rey, y luego están las soldado y obreras. De manera que el objetivo es matar de hambre a la reina y los soldados, que se alimentan por las obreras.

Heraldo

"Debajo de la iglesia habría una especie de ciudad subterránea, mediante una serie de cavidades hacia el retablo y las escaleras de madera. Y como no se sabe por dónde entran, se hacen los agujeros alrededor de la iglesia, donde se pone el cebo, que les atrae mucho más que la madera", subraya Núñez. Después del primer mes, se repite el protocolo cada tres hasta eliminar totalmente a la población de termitas. "Según nuestra experiencia, quedan extinguidas entre 8 meses y un año, pero los contratos son de 5 años porque después continúa el seguimiento, ya que hay que vigilar que no entren termiteros vecinos, porque cada año se producen vuelos nupciales de termitas que pueden dar lugar a nuevos termiteros".

Pero ¿cómo llegan las termitas a un edificio o en este caso a la iglesia de Sinués?. Las termitas viven en los bosques, en el suelo y una reina puede vivir 10 años. La naturaleza degrada la madera, debido a la humedad, y las termitas detectan que se empieza a pudrir. Y ahí que van a alimentarse. A la iglesia de Sinués han accedido porque la madera tiene humedad.

Además de Sinués, la empresa Desinfecciones Aerosol ha trabajado en otros lugares de las comarcas de la Jacetania y el Alto Gállego, y no sólo en iglesias donde la madera se puede encontrar en peor estado, en todo tipo de edificios. También en ciudades grandes, porque "las termitas están en todos lados".