Los mejores vestidos de los Oscars o el juego al que siempre gana Cate Blanchett

Hubo brillos, transparencias, rosas, mucho blanco y ecos de los 50 en una alfombra champán. Pero en realidad solo hubo un vestido: el Vuitton de la actriz australiana.

Cate Blanchett, de Louis Vuitton.
Cate Blanchett, de Louis Vuitton.
ERIC GAILLARD

Ya se puede cambiar el color de la alfombra, hay algo que nunca varía: cuando Cate Blanchett hace el paseíllo previo a una entrega de premios, solo hay ojos para ella. 

Esta madrugada, al llegar al Teatro Dolby, a la ceremonia de los Premios Óscar (en su tercera nominación), la actriz lució un Louis Vuitton de falda larga (de seda sostenible) con sobrecapa en tonos turquesa (que forma parte de los archivos de la firma). Una prenda que eclipsó a todas las demás, incluidas algunas otras de la misma firma muy espectaculares. 

Ana de Armas.
Ana de Armas.
ERIC GAILLARD/Reuters

Ana de Armas y los metalizados

Es el caso del de Ana de Armas, una de las mejores vestidas de Hollywood y nominada también a Mejor Actriz que, con un ceñido vestido corte sirena, marcó una de las tendencias de la noche, los metalizados. A ellos se apuntaron desde Sigourney Weaver a la activista Malala, espectacular en un Ralph Lauren plateado. 

Malala, con un vestido de lentejuelas de Ralph Lauren.
Malala, con un vestido de lentejuelas de Ralph Lauren.
ERIC GAILLARD/Reuters

Todo al blanco

Otro de los colores de la noche fue el blanco, que apareció en muy variados formatos. Lo eligió una de las grandes protagonistas de la noche, Michelle Yeoh, a la que vistió Dior para hacer historia, pues es la primera vez que una asiática gana el premio de Mejor Actriz. De blanco también fueron Rooney Mara (blanco el vestido, blanco su rostro), Sofia Carson (de Giambattista Valli, muy princesa), Eva Longoria (con transparencias), Zoe Saldaña (tipo lencero, de Fendi) o Mindy Kalling. 

Michelle Yeoh, candidata a Mejor Actriz.
Michelle Yeoh, candidata a Mejor Actriz.
Reuters/pool
Rooney Mara.
Rooney Mara.
Reuters/pool
Sofia Carson.
Sofia Carson.
ERIC GAILLARD/Reuters

Menos rosa del esperado

Pese a ser uno de los tonos que figuraba en muchas quinielas, el rosa apareció solo tímidamente, con Allison Williams o el Prada de Hong Chau. Más energética fue, con un rosa chicle de Armani, Stephanie Hsu.

Más Giambattista Valli: Alison Williams.
Más Giambattista Valli: Alison Williams.
Carol Brehman/EFE
Stephanie Hsu.
Stephanie Hsu.
ERIC GAILLARD/Reuters
Hong Chau.
Hong Chau eligió un Prada.
Carol Brehman/EFE

El glamur de los 50, las reminiscencias de la época dorada de Hollywood también hicieron su aparición en forma de vestidos y capas de espectaculares organzas o vestidos más o menos de princesa. Increíbles las capas de Fan Bing Bing o de Florence Pugh, una de las más arriesgadas de la noche. Cosa que se le agradece.

Florence Pugh.
Florence Pugh.
MARIO ANZUONI
Fan Bing Bing.
Fan Bing Bing, de Tony Ward.
ERIC GAILLARD/Reuters

Sí al color

También hubo lugar para el color: se vieron rojos, morados, amarillos o naranjas en una noche en la que, de nuevo, los estampados parecieron estar proscritos. Se decantaron por paletas de color más atrevidas Sandra Oh, Angela Basset, Kerry Condon...

Sandra Oh.
Sandra Oh.
Carol Brehman/EFE
Angela Basset.
Angela Basset, de Moschino.
ERIC GAILLARD/Reuters

No fue una noche de vestidos inolvidables, tampoco de grandes patinazos. Un año más (y van...), la alfombra de los Premios Óscar, sea del color que sea, sigue apostando por la discreción más que por la diversión.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión