Blanco, el representante italiano del pasado año en Eurovisión, la lía en San Remo

En el veteranísimo Festival de San Remo aún hay margen para la sorpresa. Este martes, en la primera entrega del certamen a través del que Italia elige representante para Eurovisión, precisamente el del año pasado, el rapero Blanco, ha dejado imágenes para la historia del concurso musical (y no particularmente edificantes).

En plena actuación, el joven manifestó con gestos algunos problemas de sonido. Al parecer, no recibía el retorno a través de los pinganillos. Tras avisar varias veces y manifiestamente contrariado, Blanco la emprendió con el escenario. Primero, a patadas con la decoración floral que le rodeaba, más tarde con otros elementos del ornamento. Todo, ante el pasmo general de la audiencia, que dudaba si todo formaba parte de la actuación del cantante ya que la música (estaba acompañado de una banda) no paró en ningún momento ni él de cantar (conviene recordar que las interpretaciones son en directo).

En un momento del ataque de rabia, Blanco llegó a resbalar y caer al suelo, si bien los espectadores que lo vieron a través de la televisión solo pudieron atisbarlo pues la realización lo cortó enseguida.

Al término de la actuación, el presentador, Amadeus, mantuvo una breve conversación con Blanco que, en medio de algún abucheo por parte del público, pidió disculpas. No obstante, añadió: "Tenía problemas en el retorno y decidí disfrutarlo de todos modos. A veces, no tienes que seguir el guion".

Blanco, cuyo nombre real es Riccardo Fabbriconi, no es precisamente un recién llegado al mundo del espectáculo pese a su juventud. Muy conocido en su país, el año pasado quedó en una nada desdeñable sexta posición con la balada 'Brividi', que interpretaba junto a otro muy popular cantante transalpino, Mahmood.