Arquitectura responsable para recuperar las huellas del Camino de Santiago en Aragón
El bilbilitano Sergio Sebastián apuesta por una restauración coherente de este itinerario histórico. Su premiada intervención en las ermitas de Ruesta y Sigüés ha suscitado el interés internacional.
Los vecinos de Ruesta, en las Altas Cinco Villas, tuvieron que dejar la localidad en los años 60 por la entrada en funcionamiento del embalse de Yesa. Tras un proceso de expropiación, sus habitantes se vieron forzados a abandonar sus tierras. A finales de los 80 se cedió la gestión del municipio a la Confederación General del Trabajo y en la actualidad, a excepción del castillo, que es propiedad particular, sus casas y edificios pertenecen a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), mientras que la mayor parte del suelo urbano y de su monte forman parte del municipio de Urriés.
Desde que quedó despoblado, la ruina comenzó a adueñarse de Ruesta. El recrecimiento del embalse proyectado afectará al patrimonio de la zona y al trazado del Camino de Santiago.
"Con el recrecimiento de Yesa, una de las cosas que pactó la Confederación Hidrográfica del Ebro con los pueblos afectados son las medidas compensatorias, y entre ellas la restauración de algunos elementos patrimoniales, que en 2001 se acordó entre el Gobierno de Aragón, la CHE y los municipios. Dentro de esta recuperación están varias ermitas y el núcleo de Ruesta", explica el arquitecto bilbilitano Sergio Sebastián.
La intervención realizada junto a su equipo del estudio Sebastián Arquitectos ha recibido varios reconocimientos: sendos accésit en el Premio García Mercadal y el Trofeo Ricardo Magdalena, el Premio Hispania Nostra como una de las actuaciones más destacadas en materia de patrimonio histórico en todo el país o el reciente XLIII Trofeo Ricardo Magdalena.
Pero, ¿cuál es la clave del éxito de este proyecto? Sebastián señala que "ahora prestamos atención a cosas más cercanas, de una escala más humana. Buscamos nuestra relación con el medio de una manera más sensata. Es cuando empiezas a a ver que palabras a veces tan manidas como sostenibilidad o equilibrio tienen sentido en sitios como este".
"El aire de la memoria es muy denso en Ruesta", afirma. Durante los trabajos de consolidación en la calle del Centro recuerda que apareció un calendario de 1960, una nevera con una Mirinda en su interior... y revela que en una de las casas encontraron una hornacina con las cenizas de un difunto. "La volvimos a colocar en su sitio una vez concluida la intervención", apunta.
Más de 15.000 fotografías
En 2017 el Gobierno de Aragón y la Confederación Hidrográfica del Ebro encargaron a Sebastián Arquitectos un plan de actuaciones para recuperar Ruesta. Se tomaron más de 15.000 fotografías y se optó por realizar trabajos de urgencia para evitar el colapso de algunos edificios.
En la casa palacio Lacadena "se colocaron apeos de madera para evocar las ventanas que había antes, y así evitar las cruces de San Andrés, un elemento que estructuralmente es muy resistente pero da una imagen de decadencia absoluta", comenta.
Otra de las actuaciones tuvo lugar en un conjunto de casas de la calle del Centro, donde pusieron zunchos de hormigón para sujetar las cabezas de todos los muros.
"Aquí hay una patología muy acusada. Cuando se construye, en la parte más débil de los muros se aprovechaba y se ponía una entrada y ventanas arriba. Todas las puertas de Ruesta estaban hechas con arcos y tenían en la clave un elemento decorado (flores, símbolos…) -relata-. Venía la gente y se llevaba esa piedra, que debilitaba por completo toda la fachada. Se empezaba a resquebrajar por ahí, el arco ya no sujetaba nada y se producían las brechas".
Junto a la casa Lacadena está la iglesia de la Asunción, donde se rodaron escenas de la película ‘La vaquilla’, de Luis García Berlanga, en 1985. En su exterior se aprecian a simple vista fracturas en la torre y en la fachada que amenazan con nuevos derrumbes. "Ya se hundió el coro y habría que volver a intervenir", advierte Sebastián.
El alcalde de Urriés, Armando Soria, subraya que "la intervención de Sergio Sebastián ha sido una maravilla, pero Ruesta precisa más actuaciones como esta para restituir la actividad socioeconómica en la zona. Hace un año que tuve la última reunión con la CHE, y la respuesta fue que no se contempla invertir más en la consolidación de Ruesta".
![Carmen Sanz de la asociacion Acacia de Teruel junto a una secuoya singular en el barrio de la fuenfresca de Teruel. Foto Antonio Garcia/bykofoto. 02/12/22[[[FOTOGRAFOS]]]](https://imagenes.heraldo.es/files/image_320_180/uploads/imagenes/2022/12/02/carmen-sanz-de-la-aso-43940842.jpeg)
Tres templos restaurados
El arquitecto bilbilitano también ha restaurado tres ermitas de la zona. Dos de ellas están en Ruesta, la de Santiago o San Jacobo y la de San Juan. Y la tercera, también de San Juan, está en el término municipal de Sigüés.
En la ermita de San Jacobo, entre los trabajos realizados, destaca la instalación de una puerta de metal con forma de vieira, que permite que los peregrinos, al entrar, aclimaten la vista a la oscuridad del interior.
En la de San Juan de Ruesta había desaparecido el 60% del volumen de su nave tras un hundimiento parcial que se produjo en 2001. La solución fue reconstruir ese volumen con piedra arenisca de Uncastillo.
En cuanto a la ermita de San Juan de Sigüés, la labor de Sebastián consistió en recuperar un suelo de canto rodado de mediados del XVI. También diseñó un altar en cobre y acero para que tocara el suelo lo mínimo posible.
Sergio Sebastián sigue redibujando las huellas del Camino de Santiago en esta zona limítrofe con Navarra, cuyo tramo desde Roncesvalles es transitado por decenas de miles de peregrinos cada año. La ruta aragonesa, sin embargo, sigue siendo muy desconocida.
El proyecto de Sebastián ha dado la vuelta el mundo: "Rara es la semana que no nos piden publicarlo en lugares como Canadá, Argentina, Corea... Esta semana ha aparecido en la revista alemana ‘Detail’, que incluye la restauración de San Juan de Ruesta entre sus tres intervenciones favoritas del 2022, junto con las Procuradurías de la plaza de San Marcos de Venecia y el hotel Marcel de New Haven".
