Rescatan en Huesca el libro de cuentas de una imprenta más antiguo de España

Bucear en los archivos muchas veces tiene recompensas inesperadas. Manuel José Pedraza, catedrático de Biblioteconomía y Documentación de la Universidad de Zaragoza, lo ha podido comprobar en primera persona ya que localizó en el Archivo Histórico Provincial de Huesca el libro de contabilidad de una imprenta más antiguo de España.

‘Una imprenta hispana del siglo XVII: el Libro de cuentas de Pedro Blusón y Juan Francisco Larumbe (Huesca, 1625-1671)’, publicado por la editorial Prensas Universitarias, fue presentado este miércoles en el Instituto de Estudios Altoaragoneses de la DPH.

Pedraza califica de "extraordinario" este documento porque permite arrojar luz sobre el funcionamiento de las imprentas en el siglo XVII. En este se refleja la contabilidad de los gastos normales que tenía la empresa y la familia, quién la dirigía y quién trabajaba en ella, qué se imprimía, cómo se distribuían los impresos y los libros... "Y aunque fuera una imprenta pequeña, es muy representativa de lo que podía ocurrir en el resto de imprentas hispanas en ese momento", destaca.

También ofrece una idea aproximada de los costes y salarios de una imprenta de la época, "que hasta ahora eran muy desconocidos". Y es que Pedraza resalta que ahora ya se sabe, por ejemplo, cuánto valía una resma de papel, lo que cobraban un cajista o un tirador, el coste de transportar una arroba de metal de Huesca a Zaragoza... Todo ello aparece en reales y libras que el autor ha tenido que convertir al sueldo jaqués, la moneda aragonesa de la época, para que el lector pueda establecer comparaciones.

Además, sus páginas permiten conocer cómo funcionaba el comercio del libro en ese momento, qué libros llegaban a Huesca y desde dónde; qué nodos comerciales se habían establecido en España con libros que llegaban a Zaragoza, luego a Huesca y de allí a Barbastro, por ejemplo; o si versaban sobre materias religiosas, universitarias o literarias...

Por otra parte, este libro de cuentas explora las relaciones con la floreciente y extinta Universidad Sertoriana de Huesca que dio vida a la ciudad entre 1354 y 1845, "ya que la imprenta se creó porque la Universidad quiso fundarla", subraya este catedrático.

"No es la historia de los grandes Reyes pero sí una información muy rica de la microhistoria de una actividad industrial en una ciudad pequeña en unos años muy importante como la primera mitad del XVII, el Siglo de Oro en Huesca", valora.

Durante su trayectoria académica, las investigaciones de Manuel José Pedraza han ido siempre en dos direcciones. Por un lado, la imprenta en Aragón, y de hecho ha estudiado mucho la actividad del siglo XVIen Zaragoza. Y por otro, las bibliotecas que contienen el patrimonio bibliográfico aragonés y español.

En la presentación estuvo acompañado por el propio director del Archivo Histórico Provincial de Huesca, Juan José Generelo, al que agradeció las facilidades que siempre le ha dado en sus estudios. "Si no hubieran puesto este libro a disposición de los investigadores a través del Sistema de Información de los Archivos de Aragón, DARA, no hubiera sido posible haberlo hecho", dijo.

Además, aprovechó para animar a los jóvenes investigadores a que sigan explorando los archivos "porque hay mucha información de calidad que aún hay que explotar". Manuel José Pedraza está convencido de que "quedan muchas investigadores y tesis doctorales por hacer" gracias a esas fuentes primarias que aportan estos centros "y que siempre nos dicen la verdad". "Es cierto que es una documentación compleja y que a veces las letras no son fáciles de leer, por ejemplo, pero son el recuerdo vivo de la historia más menuda del común de la gente y la única forma de saber cómo se vivía en un momento es acudir a los archivos".