La carrasca de Lecina se convierte en el escenario del festival Sonna Huesca

El certamen llega este jueves en Boltaña con la compañía de circo D'Click, y recorerrá Bielsa y Bárcabo para finalizar el domingo en la Comarca de La Ribagorza.

La cantautora y violonchelista brasileña Dom La Nena.
La cantautora y violonchelista brasileña Dom La Nena.
DPH

El espectáculo este fin de semana está garantizado gracias al festival Sonna Huesca, que comenzó el pasado 22 de julio y, desde entonces, ha traído actuaciones únicas en espacios singulares de las comarcas altoaragonesas. El árbol europeo del año, la carrasca de Lecina, será el telón de fondo para el concierto de Dom La Nena, cantautora y violonchelista brasileña residente en París, que asegura un estilo ecléctico y multilingüe -alterna en sus letras el portugués, el francés y el español- que combina rasgos de world music, pop y música de cámara. La centenaria encina de Lecina, en el municipio de Bárcabo, es un ejemplar milenario de Quercus ilex –carrasca, en Aragón- tiene un perímetro de tronco de 7,5 metros, una copa de 28 metros de diámetro y su sombra puede superar los 600 metros cuadrados.

Pero el tercer fin de semana del Sonna, festival impulsado por la Diputación de Huesca, comienza ya este jueves en la plaza Mayor de Boltaña, localidad con uno de los cascos antiguos mejor conservados del Pirineo aragonés, con la representación de la obra 'Latas', a cargo de la compañía de circo teatro D’Click. Los aragoneses mezclan lenguajes circenses, como las acrobacias o el mástil chino, con una dramaturgia teatral llena de poética, de gestualidad y de mucho sentido del humor. 'Latas' es su último espectáculo y se pre estrenará en la II edición del Sonna Huesca. Bajo la dirección de Florent Bergal, tres personajes, artistas de circo (Ana Castrillo, Hugo Gauthier y Javier Gracia) desafían al aburrimiento.

Al día siguiente, el certamen recalará en el río Cinca para albergar en el sendero El Cornato, en el valle de Pineta (Bielsa), el recital de Eva McBel, una joven cantautora zaragozana que canta en inglés y que, a pesar su juventud, destila una madurez sorprendente. Su folk-pop acústico de voz rasgada se vestirá en el festival con un formato dúo de guitarra y teclado. 

La creciente red de senderos accesibles de la Diputación de Huesca tiene en el valle de Pineta, en el entorno del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, una de sus joyas. Es el sendero circular de El Cornato, de 700 metros de longitud y desnivel inapreciable que cruza el río Cinca y un abetal centenario donde se ubica la escultura de Siah Armajani Mesa de pic-nic. La obra del iraní es uno de los ejemplos de Arte y Naturaleza, un proyecto impulsado por la DPH en la década de los 90 que se extiende por Abiego (Rückriem), Piracés (Casas), Berdún (Nash), Belsué (Carneiro), Plan (Kirkeby) o la Maladeta (Long), fusionando el espacio natural con creaciones de arte conteporáneo. Varios de estos espacios serán escenarios de esta segunda edición del Sonna Huesca.

Los Titiriteros de Binéfar, en el ensayo de 'La ratita presumida'.
Los Titiriteros de Binéfar, en el ensayo de 'La Ratita Presumida'.
DPH

Tras el espectáculo de Dom La Nena que rinde honores a la carrasca de Lecina en la tarde de este sábado, el domingo el festival viaja hasta la localidad ribagorzana de Arén para acoger un estreno mundial de Titiriteros de Binéfar, que presentará por primera vez ante el público una adaptación del cuento clásico de 'La Ratita Presumida', escrita por Paco Paricio. La propuesta combina el teatro de títeres con el teatro de actor, la música en directo y la reflexión crítica sobre la cultura consumista y dulcificada que se oferta a los niños. Fieles a su trayectoria, los Titiriteros de Binéfar hacen reflexionar y reír al mismo tiempo al público con la que es su vigésima creación, a la que han llegado tras un profundo proceso creativo derivado de la pandemia.

La localidad ribagorzana de Arén es conocida en Aragón como el 'pueblo de los dinosaurios', por la cantidad y calidad de sus yacimientos paleontológicos. El casco urbano de Arén fue declarado Conjunto Histórico Artístico en 1982, en reconocimiento al grado de conservación de su urbanismo medieval y su posterior evolución. Los edificios más notables son los restos del castillo medieval, la barroca iglesia de San Martín y la plaza porticada, con importantes casas nobles. Destacan en sus calles los estrechos pasajes o los arcos que cruzan el cielo.

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