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Andrés Trapiello: todos los rostros de una ciudad

El escritor leonés, afincado en Madrid desde hace muchos años, retrató como nadie la capital de España en un libro publicado por Destino. 

Andrés Trapiello publica 'Madrid'.
Andrés Trapiello ama Madrid y sus rincones, y los cuenta con pasión, memoria y distancia.
Isabel Permuy/Planeta.

Escribir sobre Madrid, y que lo escrito forme parte de los títulos importantes sobre la ciudad, no es fácil. Esa tarea requiere tono adecuado, conocimiento, dedicación y, no lo olvidemos, vida cotidiana, pulso y latidos. Embarullarse o que salgan capítulos mal amueblados son dos de los peligros que resulta necesario evitar.

Andrés Trapiello (Manzaneda de Torío, León, 1953 ) es perfecto conocedor de todo eso y, además, juega con una ventaja enorme: ha escrito ya cientos de páginas sobre Madrid, muchas realmente memorables, que forman parte de sus diarios, ese ‘Salón de pasos perdidos’ del que nos ha dado hasta hoy 22 volúmenes, un proyecto ambicioso y sin precedentes dentro de la literatura española; también ha escrito ‘El Rastro’ (Ed. Destino, 2018), libro emblemático y lleno de interés, con afirmaciones impagables («El Rastro nos ayuda a entender mejor de qué va esto que llamamos la vida». Es "el lugar por excelencia de los finales que son principios…, el lugar de las resurrecciones"); y sin omitir que ha situado varias de sus novelas en ese escenario urbano.

Todos conocemos libros que son un sindiós, incluso laberínticos. Aquí eso podría haber ocurrido, pero no sucede. Y es el propio autor, en su epílogo, quien decide salir al paso y subrayar lo esencial Por eso, afirma que uno ha tratado aquí "de contar la vida de Madrid en mi propia vida, y la vida de uno en la de Madrid". Y en esa explicación se encuentra el inicio y el rumbo de este libro, añadiendo su autor que no es su autobiografía porque esta la habría contado de otra manera y en otro tono. Estoy de acuerdo, no es su autobiografía, correcto, pero está su autorretrato. Y no es un libro de memorias, no lo es, pero lo vivencial, las etapas de su autor en ese Madrid al que llegó cuando tenía 17 años, forma parte de los aciertos del libro, tienen un peso relevante y, lo que es mejor, le dan a ‘Madrid’ una singularidad y unos rasgos que lo hacen distinto.

Andrés Trapiello afirma que uno ha tratado aquí "de contar la vida de Madrid en mi propia vida, y la vida de uno en la de Madrid"

El comienzo del libro es un largo relato donde Trapiello nos describe que tras una discusión familiar toma la decisión, con su hermano Pedro, de abandonar León, viajar a Madrid en tren y dar inicio así a una vida diferente, dedicándose a vender libros y enciclopedias, encadenando episodios, para el deleite lector, que muestran al narrador que hay en él. Nos habla de que en ese viaje en tren estuvieron «bañados por una luz tísica que temblaba de vez en cuando como los moribundos»; o nos describe el comportamiento de un camarero cuando lo vio, tras haber vomitado, con "aquella cara color de yeso"; o se centra en un trabajo nocturno que realiza, montado por "dos tipos sin escrúpulos, con aspecto de matarifes de Legazpi", consistente en proteger una cartelería colocada previamente. Y a todo ello se van sucediendo otros episodios personales, escenas por ejemplo, años después, que vive en el palacio Real –con Jaime Gil de Biedma o con el actual Rey emérito– o en el palacio del Pardo, donde tiene un encuentro con Umbral, del que habla en otros momentos del libro y al que sitúa, igual que a Cela, como deudor del estilo de Torres Villarroel y del cinismo de González Ruano. 

Y salen los olores de Madrid, la valoración que hace de ‘la movida’ y su análisis sociológico (conviene no perderse su fotografía, en la que aparece junto a Miriam Moreno, de 1979, reproducida en la página 164), el proyecto editorial de Trieste o los casi dos años que pasa acudiendo todas las mañanas al museo Romántico, cómo define algunas calles (Desengaño y Costanilla de los Desamparados son el nombre de calle más bonito de Madrid) o las obligadas descripciones del Rastro (ese espejo roto del que Umbral decía que es un Prado al revés), señalando por supuesto que no se entiende España sin Velázquez ni Cervantes, como tampoco se entiende Madrid sin Galdós.

Y junto a todo ello se nos habla de San Isidro y sus milagros, de cómo se construyó la Gran Vía, de las aportaciones valiosas de Carlos III o de qué agua se bebe en Madrid, entre otras muchas cosas, mostrando una certera radiografía de lo que ha sido y es la ciudad.

Este libro, en definitiva, ha supuesto cuatro años de trabajo de su autor, bien empleados, resaltando que también es consecuencia ineludible de varias décadas de vida madrileña, lo que arroja la estancia cotidiana de este escritor allí. Libro, pues, que con sus algo más de quinientas páginas muestra, de nuevo, la talla literaria de Trapiello y se convierte en obra imprescindible, sin duda, sobre esa ciudad de la que tanto se ha escrito.

LA FICHA. 

'Madrid'. Andrés Trapiello. Destino. Barcelona, 2020. 520 páginas.

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