El Temple vuelve a unir a 'Los hermanos Machado' en el escenario del Principal

Pocas familias literarias ejemplifican el desgarro que provoca una guerra civil como la española de los Machado. Antonio abrazó la causa de la República y falleció en el exiilio en Colliure, mientras Manuel se adhirió al bando de Franco y le compuso loas. "Durante tres años, los hermanos, que se sabían en bandos opuestos, no quisieron criticarse pero tampoco se hablaron -relata el director teatral Carlos Martín-. Y cuando Manuel quiso encontrarse con Antonio, el diálogo ya no era posible".

La compañía aragonesa El Temple, que dirige Carlos Martín, lleva este fin de semana al Principal (de jueves a domingo, todos los días a las 19.00 y entradas de 5 a 25 euros) 'Los hermanos Machado' una obra escrita por Alfonso Plou pero que, como viene siendo tradicional en la compañía desde su creación en 1994, se ha terminado de perfilar según se avanzaba en su dramaturgia. Plou, Carlos Martín (que dirige e interpreta a Antonio Machado) y María López Insausti han perfilado así una obra que reflexiona sobre las dos Españas, la fraternidad, los abismos ideológicos, el amor y la muerte. Félix Martín da vida a Manuel Machado, y el contrapunto a ambos lo ofrece la actriz Alba Gallego, que encarna a lo largo de la obra ocho mujeres distintas que desempeñaron algún papel en la relación entre ambos hermanos, desde Paca, sirviente de la familia Machado, a Guiomar, musa de Antonio, pasando por Lola Membrives, actriz que protagonizó 'La Lola se va a los puertos', obra teatral que escribieron los dos hermanos.

La obra arranca con la llegada de Manuel Machado a la casa familiar en Madrid justo recién acabada la guerra civil. Se produce allí la 'conversación' que ambos no pudieron tener durante la guerra y que ya no van a poder mantener porque Antonio falleció en el exilio en Collioure.

"Crear ficción es esencialmente teatral -señala Alfonso Plou-. Por eso en la obra se produce este encuentro entre un vivo y un muerto. Está todo muy documentado, pero 'Los hermanos Machado no busca dar una explicación racionalista sobre la guerra civil, sino ofrecer una serie de explicaciones emocionales sobre los encuentros y desencuentros entre los dos personajes".

"Trabajamos mucho durante los procesos de construcción de cada uno de nuestros espectáculos -apunta Carlos Martín-. Y lo hacemos pensando en tres tipos de espectadores: el que no conoce la realidad histórica que se trata, que puede aprender cosas de lo que nosotros le contamos; el que sí la conoce pero que se engancha por la emoción de lo que le estamos narrando; y el que simplemente se abandona a lo que ve en escena y disfruta del espectáculo aislado de todo".

Óscar Sanmartín se ha ocupado de la escenografía, Ana Sanagustín del vestuario y Tatoño Perales de la iluminación. La producción ha corrido a cargo de María López Insausti, que ya ha confirmado algunas citas en el horizonte: Sevilla, Palma de Mallorca, Bilbao, la red de ciudades machadianas, Jaca, Utebo... Y habrá más, en función de cómo evolucione la pandemia.