pintura. ocio y cultura

Eduardo Lozano: "Veo la pintura como algo puro y primigenio"

El pintor expone 40 obra de naturaleza, mar y paisaje urbano, ‘luces y sombras’, en el Centro Joaquín Roncal

Eduardo Lozano expone hasta enero en el Centro Joaquín Roncal.
Eduardo Lozano, con un cuadro de barcas al fondo.
Olga Julián.

Eduardo Lozano (Zaragoza, 1975) expone la muestra ‘Luces y sombras’ en el Centro Joaquín Roncal. Es un pintor joven de edad y veterano de aventuras, exposiciones y entrega a la pintura. Y es esencialmente un pintor de materia, tan apasionado como visceral.

¿Cuál era su intención con esta exposición, qué buscaba?

Lo primero que busco con cualquier exposición es el mismo hecho de seguir activo en la pintura, mantener la ilusión por el trabajo. Si tienes exposición a meses vista tendrás una meta a la que llegar. Después de eso, vienen las particularidades de cada muestra. En este caso ha sido la libertad de hacer realmente lo que me ha apetecido. He buscado un hilo conductor que ha sido algo tan abstracto como la luz, para dirigir mis pasos hacía algo figurativo como son mis paisajes.

¿Qué es para usted pintar? 

Pintar para mí es una forma de entender la vida. El que es y se siente pintor no solo pinta cuando está enfrente del caballete, sino en todas las facetas de la vida, cuando saco al perro y observo la belleza del Canal Imperial, cuando voy por la ciudad y el sol me deslumbra, en la montaña, o una simple berenjena de mi huerto es para mí motivo de belleza y por qué no, exportable al lienzo. Al fin y al cabo, creo que una vez entras en la dinámica de pintar, todo gira en torno a ella y si además, das clases de pintura como yo, pues la pintura lo es todo.

¿Por qué usa este método de pintura brava, de pincelada ancha, gestual, un tanto sorollesca y con mucha materia?

Conocí la cultura del gesto cuando comencé a estudiar en la Facultad de Salamanca. En las clases de pintura enseñaban a soltarte y desprenderte de los miedos. Aunque conozco mucha gente que estudió ahí y no necesariamente son expresionistas, así que no sé si ese será el motivo o simplemente el comienzo. Quizás sea simplemente una cuestión de gusto. En ocasiones he tratado de ser más cauto pero nunca me ha funcionado, acabo echando la casa por la ventana y hasta que no me suelto realmente la cosa no funciona.

Eduardo Lozano expone hasta enero en el Centro Joaquín Roncal.
'Río en blanco y negro'.
Eduardo Lozano.

¿Cómo se logra que, aunque parezca tosca, enérgica y densa, la pincelada tenga tanta sugerencia y plasticidad y sutileza?

Con los años en la pintura te vas dando cuenta de que al espectador no hay que dejarle todo mascado, la pintura es un lenguaje vivo que tiene que transmitir pero no atosigar. Si con una pincelada das el mensaje ¿porqué dar cinco para decir lo mismo? En esa plasticidad también tiene mucha culpa la técnica aprendida, el manejo del medio. En la actualidad, me encuentro más seguro con los materiales y manejo el lenguaje de forma más inconsciente, sintiéndolo más.

Es pintor de paisajes. ¿Cómo se enfrenta a la naturaleza?

Aunque parezca una contradicción, si me pongo a pensar en ello, realmente, lo que menos me interesa de la naturaleza es el hecho de representarla fidedignamente. Me interesan mucho más los aspectos abstractos como el movimiento, la profundidad, el aire o la luz, por ejemplo, que pintar un árbol o río específico. Por mucho que ‘claves’ un árbol a la hora de representarlo, si no transmites su majestuosidad o el frescor de la sombra que proyecta, no habrás conseguido nada. Por eso, aunque en muchas ocasiones parta de una imagen fotográfica tomada de algún paseo o excursión, en la elaboración de la obra también influyen las sensaciones vividas y el poso del recuerdo.

El mar es otro de sus temas. El mar, la arena, las barcas, las playas... ¿Por qué es un tema eterno del arte, cuál es el secreto?

El secreto yo creo que no es otro que sentirlo profundamente, de verdad. Desde pequeño he veraneado en Cádiz en una casa familiar, por lo que todo lo relacionado con esa ciudad me trae muy gratos recuerdos. Las barcas de la playa de La Caleta, los personajes en la playa o las carreras de caballos de Sanlúcar son temas que he vivido desde pequeño y forman parte de mi ideario de belleza y de añoranza.

También destaca como pintor urbano. ¿En qué cambia la pintura o su punto de vista al enfrentarse a una ciudad?

Al contrario que con los paisajes o con los temas de mar, la ciudad no es algo que me atraiga por su belleza, ya que yo me siento más de campo. Tampoco me gustan los coches, de hecho no conozco ningún modelo ni marca. Sin embargo, la ciudad sí tiene una dureza que me atrae para la pintura, es en ella donde se encuentran los contrastes más fuertes, los brillos de los coches resplandecen de una manera difícil de encontrar en el mundo natural. Y cuando el sol baja llega el punto álgido que me gusta representar: los blancos y negros se contrapesan cegándonos la vista.

Eduardo Lozano expone hasta enero en el Centro Joaquín Roncal.
Uno de los cuadros más espectaculares de la muestra: 'Vista de Madrid', 2015.
Eduardo Lozano.

¿Qué nos sigue diciendo la pintura en este tiempo convulso?

Pues la pintura yo la veo como algo puro, primigenio. Desde las cavernas ya teníamos la necesidad de pintar con pigmentos, y cuando nacemos y tenemos un poco de uso de razón también la utilizamos como lenguaje. Por eso creo que en estos momentos de tanta información y tantas idas y venidas, volver a los orígenes es lo más sensato y, por qué no, reconfortante.

En casa creo que son dos pintores: Cristina Herrera, su compañera, y usted. Y además bien distintos. ¿Cómo se lleva eso?

Por suerte, como bien ha dicho, pintamos cada uno de formas bien distintas, así que no nos contaminamos. Cristina es mucho más imaginativa que yo y tiene una forma de pintar más literaria. Yo, por el contrario, soy más matérico y visceral, así que lo mejor es que las paletas y pinceles estén bien separados los unos de los otros, que si no arraso con todo…

¿Cómo conviven el arte y el coronavirus?

En mi caso no veo que me haya influido a la hora de la creación, yo utilizo la pintura como forma de evasión y placer, por lo que he intentado mantenerme al margen de los acontecimientos catastróficos. De hecho en la producción he sido más prolífico que en años anteriores al disponer de más tiempo en el estudio. De los 40 cuadros de la exposición del Joaquín Roncal, ¡alrededor de 35 están fechados en el 2020!

PINTURA

'Luces y sombras'. Pintura. Eduardo Lozano. Centro Joaquín Roncal. Hasta el 9 de enero de 2021.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión