Estos son los cinco asesinos en serie más sanguinarios de España

El periodista Manuel Marlasca visitó la localidad de Fuentes de Ebro con motivo de la presentación de su último libro, 'Cazaré al monstruo por ti', una actividad enmarcada en el Festival Aragón Negro.

Arriba, Francisco Escalero 'El matamendigos', y Alfredo Galán 'El asesino del naipe'. Abajo (de izquierda a derecha): Antonio Rodríguez Vega 'El mataviejas'; Joaquín Ferrándiz, 'El asesino de Castellón';y Joan Vila ‘El celador de
Arriba, Francisco Escalero 'El matamendigos', y Alfredo Galán 'El asesino del naipe'. Abajo (de izquierda a derecha): Antonio Rodríguez Vega; Joaquín Ferrándiz y Joan Vila.
Agencias

Estamos acostumbrados a ser partícipes de historias de asesinatos en serie a través del cine y la televisión. De hecho, estos sujetos protagonizan algunas de las series con más audiencia en nuestro país. Sin embargo, ¿conocemos a aquellos personajes que han pasado a la historia como los peores asesinos en serie de España? Probablemente no.

El autor y periodista Manuel Marlasca ofreció un repaso por la historia de los cinco mayores asesinos en serie de la historia del  país. Una cita que tuvo lugar en la localidad zaragozana de Fuentes de Ebro durante la presentación de su nuevo libro, ‘Cazaré al monstruo por ti’, una actividad enmarcada en el Festival Aragón Negro.

“El ser humano tiene una extraña fascinación por los malos debido, en parte, a lo que hemos visto en el cine. Sin embargo la realidad es bien distinta”. Así comenzaba su exposición hablando de personajes de ficción de sobra conocidos como Dexter o Hannibal Lecter. El periodista aseguró que “aunque en el terreno de la ficción hay barra libre, en la realidad se trata de personas poco interesantes que lo único que tienen en común es el dolor que han dejado en otras personas”.

Son cinco asesinos en serie españoles que juntos suman un total de 49 muertes

Marlasca se adentraba, caso por caso, en la historia de estos cinco asesinos en serie españoles que juntos suman un total de 49 muertes. Comenzó con José Antonio Rodríguez Vega, apodado'‘El Mataviejas', un albañil de Santander que acabó con la vida de 16 mujeres en tan solo ocho meses. “Fue entre agosto de 1987 y abril de 1988 y entraba en casa de estas mujeres, que tenían entre 60 y 93 años, con la excusa de hacer alguna reparación o chapuza”, afirma.

Sin embargo, en uno de los últimos casos dejó una tarjeta de visita, algo que sirvió para ubicarle en el lugar de los hechos y, con el tiempo y tras una ardua investigación, situarle en el resto de escenarios. “En el año 2002 otros tres reclusos de la cárcel donde cumplía condena acabaron con su vida”, resume.

El escritor y periodista Manuel Marlasca presentó en Fuentes de Ebro su nuevo libro ‘Cazaré al monstruo por ti’
El escritor y periodista Manuel Marlasca presentó en Fuentes de Ebro su nuevo libro ‘Cazaré al monstruo por ti’
C. I.

Entre 1987 y 1994, Francisco García Escalero, apodado como 'El matamendigos', ausó una gran conmoción en Madrid tras acabar con la vida de 11 indigentes. “Según reconocería después, se limitó a obedecer a las voces que le obligaban a hacerlo”, afirma. En este caso, fue condenado a 30 años y murió en un centro psiquiátrico penitenciario en 2014.

Ya en el año 2003 Madrid se convertiría en el nuevo escenario de unos crímenes sangrientos los cuales se acabarían atribuyendo a Alfredo Galán, más conocido como ‘El asesino del naipe’ debido a que dejaba una carta en cada uno de los escenarios. “Asesinó a seis personas entre los meses de enero y marzo, a todos ellos de un tiro en la nuca”, explica Marlasca. Tras entregarse a las autoridades, el ex militar de 27 años reconoció que escogía a sus víctimas completamente al azar.

“Se demostró que llevaba tiempo sin tomar su medicación –anti neuróticos-, y contaba con un arma que había sido muy popular entre los soldados que habían regresado de misiones internacionales como era su caso", admite Marlasca, quien asegura que su detención se habría producido tarde o temprano.

Manuel Marlasca: “Un psicópata es cruel, carece de empatía y distinguen perfectamente entre lo que está bien y lo que está mal”

Estos dos últimos casos son un claro ejemplo de lo que en criminalística se denomina como un asesino en serie desorganizado, es decir, aquel que actúa por impulso y deja tras su paso una escena de crimen caótica. “Es importante separar la enfermedad mental de estas actuaciones pues no todos acaban convirtiéndose en criminales, más bien una minoría”, indica el experto. Además, recuerda que no deben confundirse con aquellos que presentan una psicopatía: “Un psicópata es cruel, carece de empatía y distinguen perfectamente entre lo que está bien y lo que está mal”, admite.

Del otro lado de esta clasificación se encuentran, precisamente, los denominados asesinos en serie organizados, es decir, aquellos que saben muy bien lo que hacen. Y un buen ejemplo de este modus operandi podría ser el siguiente caso, el de Joaquín Ferrándiz, el asesino de mujeres de Castellón. “Este hombre llevaba una doble vida y mantuvo en vilo durante mucho tiempo a las fuerzas de seguridad. De hecho, acabó con la vida de cinco mujeres, tres de ellas prostitutas”, afirma.

Joan Vila, el más reciente

Los hechos se produjeron entre 1995 y 1996, sin embargo, pasaron varios meses hasta que lograron conectarse los casos con el sujeto que llevaba una vida ejemplar. “Otro hecho a destacar de este tipo de asesinos es que aprenden. Ferrándiz había pasado una temporada en prisión por una violación anterior, había aprendido que tenía que acabar con ellas para que no le denunciaran”, asegura Marlasca. Su detención no se produciría hasta mediados de 1998 y está cumpliendo una condena de 69 años en la prisión de Herrera de la Mancha.

El caso más reciente de los expuestos por Marlasca fue el de Joan Vila, más conocido como ‘El celador de Olot’, que acabó con la vida de once ancianos en la residencia 'La Caritat', en Gerona, entre 2009 y 2010. En 2013 fue condenado a 127 años y medio de cárcel y el pago de 369.000 euros a los familiares de sus víctimas. “Durante el juicio aseguró que trataba de facilitar el tránsito a la muerte y ahorrar dolor a sus víctimas a las que proporcionó productos cáusticos”, relata.

Un reconocimiento a la vocación

Durante la velada, Marlasca presentó su nuevo libro, ‘Cazaré al monstruo por ti’, que gira en torno a la historia del pederasta de Ciudad Lineal y la Operación Candy. En este caso, los hechos tuvieron lugar entre 2013 y 2014 y se saldaron con la detención de Antonio Ángel Ortiz en Santander. “Quería hacer hincapié en la labor que llevaron a cabo los investigadores a cargo del caso. Tan solo contaban con la información de sus víctimas, niñas de entre 5 y 9 años”, explica.

Finalmente, y tras una larga investigación, lograron conectar a Ortiz con cada uno de los casos. “En este libro no encontraréis detalles ni descripciones escabrosas ya que tan solo quería poner el foco en la vocación de servicio de estos profesionales”, añade.

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