XIII CONCURSO DE RELATO BREVE DE HERALDO

Líbranos del mal, Amada Señora

Líbranos del mal, Amada Señora
Líbranos del mal, Amada Señora
Álinson Evis Pino Bellorín

El golpe desencajó la mesa y agrietó el vidrio. Con la tensión, la mujer mantenía quieto cada uno de los músculos del cuerpo, esperando otro arranque de ese hombre colérico. Él que no hacía otra cosa que contemplar, con furiosa mirada, el resultado de sus acciones contra la mesa. Con el puño todavía cargado sobre ella, maldecía roncamente. Cumplido un minuto, el hombre levantó su enorme cuerpo y gritó obscenidades en el rostro de la mujer, que callaba por el acostumbrado temor a provocar más violencia. Rugía amenazas aquella mole de carne y adrenalina, a punto de soltarle otro puñetazo. Y soportar sumisa toda intimidación siempre detonaba la paliza. Ella presintió la arremetida y se refugió del golpe entre sus brazos, que nunca antes había sentido tanto alivio, al recibir solo la brisa de un aleteo. Por fin sucedió. Luego la mujer barrió las cenizas del hombre que una vez amó. Después de todo, era buena aprendiz de los hechizos.

Lea todos los relatos que participan en el XIII Concurso de relato breve de Heraldo.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión