La edad del abuelo

Esa mañana, Rubén se levanto cansado, tenía varios días que no dormía bien y había descuidado su apariencia, tenia la barba crecida y unas ojeras tremendas. Al verse al espejo para lavar su cara, se sorprendió de ver un rostro ajeno al suyo, los recuerdos se le vinieron encima implacablemente.

El tenia escasos 4 años de edad cuando una tarde de verano llego su padre acompañado por su abuelo, el viejo iba muy enfermo, no hablaba y su madre lo tenia que alimentar en la boca como a un bebe, y así mismo el viejo hacía sus necesidades donde quiera y sin avisar, esto provocaba grandes molestias a su madre, que era quien lo aseaba. A la semana de haber llegado a la casa, el anciano murió, su padre trazó una cruz de cal en el patio y ahí lo acostaron, con un ladrillo de almohada.

Rubén al verse al espejo aquella mañana vio el rostro de su abuelo, y supo por fin la edad que el viejo tenia al momento de ser llevado por su padre a la casa, aquella tarde de verano.

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