La música de los 60 vuelve con Grupo 70 y Junglas

El Teatro de las Esquinas acoge este concierto (19.00), que forma parte de los actos programados durante las fiestas del popular barrio zaragozano.

Grupo 70, en una foto promocional
Grupo 70, en una foto promocional

Hace poco más de dos meses que se reúnen a ensayar en un local de las Delicias. Algunos de ellos se han dedicado profesionalmente a la música y nunca han dejado de tocar; en realidad ninguno lo ha hecho. Los hermanos Marcos y Jesús Salo comenzaron con el grupo Junglas a mediados de los 60, unos años antes de que surgiera Grupo 70, el "benjamín de los grupos aragoneses". Así calificó la prensa de la época a esta formación surgida en 1968, cuyos músicos tenían edades comprendidas entre los 16 y los 19 años.


Décadas después, tres de sus integrantes, Jesús Domingo (teclados y guitarra), Carlos Melguizo (guitarra) y Justo Acín (voz) mantienen su pasión musical y se han aliado con Marcos (guitarra) y Jesús (bajo) para que la música de los 60 y 70 vuelva a sonar en el barrio de las Delicias. Y para que la cosa cuadre han llamado a José Antonio, un curtido batería que comenzó en su Eriste natal con Los Vándalos y, ya en Zaragoza, continuó en grupos como Génesis Unión, Mundo Rock y Nueva Frontera.


Este martes, a las 19.00, Junglas, Grupo 70 y Amigos actúan en el Teatro de las Esquinas (entrada gratuita) para devolver al barrio el espíritu musical de aquellos años. El concierto se enmarca dentro de la programación de las fiestas del las Delicias, y al hilo de la exposición fotográfica 'Delicias musicales. Tres décadas de músicos en Zaragoza' que se exhibe en el centro cívico Esquinas del Psiquiátrico, con la colaboración de la Junta Municipal Delicias, la asociación Paso a Nivel, el Teatro de las Esquinas y la Comisión de Fiestas Delicias.


En esta 'Actuación Aquellos Deliciosos 60', Junglas, Grupo 70 y Amigos tocarán un repertorio basado en música de los años 60 y principios de los 70, "desde Fórmula V, Los Ángeles a Los Brincos, Credence y muchos más", aseguran.


"Nos juntamos todos los martes por la tarde a tocar, unos más que otros, evidentemente. Marcos y Jesús, de los Junglas, son unos figuras, -bromea Jesús Domingo-. No han dejado de tocar desde que eran bebés"


"En esta ocasión vamos a tocar juntos, en un mismo grupo. Nos hemos fusionado tres miembros de Grupo 70 (Carlos, Jesús y Justo), dos de Junglas (Marcos y Jesús), y uno de Mundo Rock (José Antonio)" confirma Carlos Melguizo.

Aquellos maravillosos años

"En Grupo 70 éramos cinco y estuvimos en activo hasta el año 72, luego pasó a llamarse Catacroc y la formación se quedó con solo tres integrantes. Actuamos en muchos sitios: Catacroc llegó a tocar en el JJ de Madrid, que era el club de Juan y Junior; también dimos conciertos en Bilbao, La Rioja, Navarra, Soria y muchas discotecas zaragozanas de la época y en muchos pueblos, lo que solía hacerse en aquellos años", recuerda Melguizo.


“En Navarra, se actuaba más en salones de baile -apunta José Antonio-. No era la típica verbena. Lo que tocábamos era lo que se oía en aquella época, música pop española y americana que se empezaba a escuchar entonces. También de la Credence y gente así, además de repertorio propio".


Marcos y Jesús coinciden en que con Junglas "donde más actuábamos era en Borja, en la pista de baile; también en Santa Isabel, Montañana, Casetas y en muchos pueblos de Navarra y de Soria. Desde entonces no hemos parado de tocar en varios grupos".


A partir de 1973, me dediqué profesionalmente con el grupo de Luis Sapetti -cuenta Marcos-. También toqué con Fernando Brosed, Teresa Rabal, la Orquesta Salduba, Añoranza o con Gauchos 4, en el homenaje a Facundo Cabral en 2012, en Linares (Jaén). Tuve que aprenderme el repertorio en muy poco tiempo: todas las voces, los punteos, los acordes..."

Grabado en la memoria

Los 60 y 70, fueron años de intensa actividad musical en la capital aragonesa. Sin embargo, pocos grupos llegaban a editar un disco: "Grabar un vinilo eran palabras mayores. Tenías que irte a Madrid, tener buenos padrinos y aun así era muy difícil", comenta Carlos Melguizo.


"Hicimos una maqueta en un estudio que estaba al lado del puente de los Gitanos, pero la cinta se la quedó el dueño del estudio, que además era mía. Grabamos seis temas y ya no supimos más", cuenta Marcos Salo.


“En aquel tiempo, Junglas interpretaban muchas canciones de los Beatles y las voces las hacían clavadas”, comenta José Antonio. En Los Junglas siempre nos caracterizamos por las voces. Cuando ensayábamos se quedaba mucha gente fuera escuchando, dice Jesús Salo. “Oye, a nosotros también nos pasaba lo mismo, -replica Carlos- En la parcela donde ensayábamos en Ciudad Jardín el pasillo se llenaba de gente cuando tocábamos".


"Recuerdo estar ensayando en el local y oír la puerta: “Somos de Cadrete y queremos una demostración para ver si os contratamos para las fiestas, -comenta Melguizo-. Tocabas tres o cuatro canciones y luego decían: “Bien, vale, perfecto. Tal día a a tal hora”.


“Una vez, tocando en las fiestas de Huesca, en la peña La Parrilla, vinieron a contratarnos para una boda en el Castillo de Javier, en Navarra. Y cuál fue la sorpresa cuando vimos que entre los invitados de esa boda estaba Carrero Blanco, vestido de almirante de la Armada. Era una boda de alto copete”, añade Jesús Domingo.

Ayer y hoy

Marcos Salo subraya que "la música es siempre igual, aunque antes había muchas más salas para tocar y pueblos donde ir pero ahora alquilan una discomóvil y arreglado”. 


Ahora los músicos casi tienen que pagar por tocar. Antes había muchos grupos en las Delicias y estaban muy valorados por el público. pero algunos representantes codiciosos "fastidiaron mucho eso", señala Marcos Salo: “Casi todos los representantes han sido músicos, pero músicos malos. La mayoría han dejado la música para ser representantes y han ganado así más dinero", sentencia.


"Ahorra los grupos jóvenes no tienen oportunidad de tocar en ningún sitio por dos razones: hacer música que guste a todo el mundo es muy difícil y, además, hay un tipo de música que no es la propia para unas fiestas de un pueblo. En los 60 y 70 había una música que, además de estar de moda también gustaba en las fiestas de los pueblos y hoy en día esto ya no es así, Los chavales jóvenes se tienen que limitar a que les dejen tocar en alguna sala o en algún rincón de algún bar. Hay gente muy buena pero es muy difícil abrirse camino", explica Jesús Domingo.


En aquellos años,  septiembre era uno de los meses de más trabajo. Se contrataban muchos grupos para actuar casi a diario entre fiestas y fiestas de pueblos; en invierno se podía tocar todos los fines semana; y en Zaragoza, eran famosas las matinales del Cine Madrid, "como las del Price de Madrid", cuenta Melguizo. La música no paraba en aquellos años: en la sala de Radio Zaragoza, ubicada en el pasaje Palafox los Rocas Negras estuvieron 24 horas seguidas tocando y los Kracks batieron el récord mundial en el Club Tony (en el barrio de las Fuentes). Fue en 1969 y estuvieron tocando 200 horas.


Junglas, Grupo 70 y Amigos han organizado este concierto para divertirse, sin más pretensiones. Este martes se suben de nuevo al escenario para demostrar que la música es diversión, recuerdo, emoción... pero sobre todo, una pasión que sigue marcando el compás de sus vidas.

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