Blog - Los desastres de la guerra

por Gervasio Sánchez

La diputada de `PlayBoy´

Putin puso a Kozhevnikova en el parlamento para aportar glamur, pero la actriz alza la voz cuando su partido habla de prohibir los tacones o cerrar twitter

Kozhevnikova, en un estreno de cine.
La diputada de `PlayBoy´
E. Chesnokova

Vladimir Putin no se conforma con tener domesticado al Parlamento. Necesita además que sus diputados tengan gancho. Para ello, metió en las listas de candidatos de su partido (Rusia Unida) a campeones del deporte, como la gimnasta Alina Kabayeva, a la que atribuyen una relación sentimental con él, al tenista Marat Safin o al boxeador Nikolai Valuyev, apodado la ‘montaña rusa’.


Entre sus señorías hay además artistas famosos y la sensual actriz y modelo Maria Alexandrova Kozhevnikova, que ha intervenido en más de 40 películas, en la telenovela de más audiencia de Rusia y posado para las revistas eróticas ‘Playboy’ y ‘Maxim’. Aunque Kozhevnikova desconcentra a los legisladores masculinos, Putin la quiere en el hemiciclo para mostrar al país y al mundo que en los escaños rusos no solo se sientan representantes de la voluntad popular aburridos y desgarbados sino también prototipos vivos de belleza y estilo.


Y eso que quizá no todos estén de acuerdo en que la joven diputada sea un ejemplo de elegancia. En junio, durante la última edición del Festival Internacional de Cine de Moscú, Kozhevnikova apareció en la alfombra roja con un modelito de plumas que la convirtió en el centro de la polémica. La diputada no ha recuperado su figura tras dar a luz. Esta circunstancia unida al hecho de que, a juicio de muchos, las plumas de marabú de su indumentaria de gala más bien parecían matas de pelo humano, provocaron un caudal de críticas. 


Sus admiradores trataron incluso de ridiculizarla con un montaje publicitario de cuchillas de afeitar en internet. Pero ella encajó bien la broma. 


Kozhevnikova se afilió a la formación Guardia Joven, las juventudes del partido del Kremlin, a principios de 2011 y fue incluida en la lista de candidatos al Parlamento. Fue elegida en los comicios del 4 de diciembre de 2011, cuyos resultados, presuntamente falsificados, desencadenaron un movimiento de protesta contra Putin. 


La actriz, que acababa de ser laureada por la revista ‘Maxim’ como la chica «más sexy de Rusia», salió en defensa del presidente ruso. Era ya muy conocida entre el público por su papel estelar en la serie televisiva ‘Univer’, sobre la vida estudiantil en una residencia universitaria. También por el escándalo que provocó al posar desnuda para ‘Playboy’ en 2009.


Sin embargo, su estatus de diputada no está siendo para ella un camino de rosas. Se desenvuelve mejor en el mundo de los famosos y se resiste a dejar el cine. De hecho, tiene muy abandonadas sus obligaciones como legisladora, y más ahora que busca tiempo para Iván, su hijo de siete meses.Se salta votaciones clave

Por unas cosas o por otras, no ha asistido a la Cámara en días de votaciones clave. Esta actitud le ha granjeado no pocos ataques de parte de sus compañeros de grupo parlamentario. Tiene también problemas para ser admitida en los comités. Ha ido dando tumbos de una comisión a otra hasta quedarse, por lo menos de momento, en la de Cultura. 


Dos recientes iniciativas legislativas de los diputados de su fracción, una consistente en prohibir a las mujeres llevar tacones demasiado altos, por los peligros para la salud que supuestamente conllevan, y otra dirigida a cerrar en Rusia la red social Twitter, la hicieron explotar. 


«Esto es un desfile de prohibiciones», se quejaba Kozhevnikova. «Tenemos ya una ley que castiga la publicación de proclamas extremistas en internet y creo que es suficiente. No hace falta bloquear completamente el servicio de Twitter». Ella tiene cuenta. 


También considera que cada mujer es responsable para saber qué ponerse y lo que puede ser dañino para su salud. Sus comentarios no gustaron mucho dentro del partido, pero ella cuenta con el respaldo de Putin. 

Por supuesto, en cuestiones clave, como el conflicto de Ucrania, está obligada a mantener posturas alineadas con la corriente oficial. En una entrevista al semanario ‘Sobesednik’ concedida en junio, Kozhevnikova arremetía contra Occidente por haber expulsado a Rusia del G8, los ocho estados, ahora siete, más influyentes del mundo. La actriz llamaba a los dirigentes de este grupo de países «cínicos e hipócritas» porque, según ella, «no dudan en recurrir ellos mismos a la fuerza cuando les interesa».