Xoel López: "'Sueños y pan' es como un diario en canciones"

El cantante gallego pertenece a la estirpe de los soñadores errantes. En 2017 publicó su disco más enigmático, y este jueves toca con su banda al completo en el Principal.

Xoel López.
Xoel López.
Lola García Garrido

Tras trece discos con Deluxe y en solitario, Xoel López (La Coruña, 1977), publicaba en 2017 el disco ‘Sueños y pan’ (Altafonte), que alimentará el grueso del concierto que ofrece este jueves, "con la banda completa", en el Teatro Principal.

¿Por qué dice que con este álbum retorna al hogar?

He tenido una vida nómada. Llevo 20 años en Madrid; en medio he viajado mucho, he estado en Buenos Aires, y ahora he decidido pararme, quedarme en un lugar fijo, estable. Más tranquilo.

¿Quiere eso decir que ha grabado el álbum en casa?

No. Al contrario. ‘Sueños y pan’ es el primer álbum que no grabo en casa ni las maquetas. Es un álbum compartido en el estudio con mi productor. Quería huir de la rutina y de esa obsesión por hacerlo todo en mi propia casa.

Los sueños apuntan al ideal; el pan atiende a lo concreto...

Sin duda, pero en el fondo son conceptos o términos que están muy conectados. El pan, simbólicamente, hace pensar en el trabajo del panadero, en el centeno o el trigo, en esa artesanía laboriosa y bella, vinculada a la semilla, a la tierra. Pero también hacer pan es un proceso, como el arte y la artesanía de hacer canciones. Hacer canciones tiene mucho con germinar, sembrar, cocer, distribuir. El pan encarna lo terrenal; el sueño lo etéreo, pero ambos términos se encuentran en la magia de los días.

¿En qué consiste, entonces, en hacer canciones?

Es como amasar el pan. Las canciones sirven para reflexionar sobre tu vida, tus emociones, tus sentimientos, pero también tu filosofía. No pienso lo mismo ahora que hace 20 años. Una canción plasma todo eso: desgrana pequeñas alegrías, documenta descubrimientos, te retrata. Un disco así es como un diario en forma de canciones.

Algún crítico ha hallado ecos de Silvio Rodríguez en el álbum. ¿Le molesta?

Todo lo contrario. Soy un gran admirador de su obra como letrista, como cantante, como guitarrista; me interesa mucho más eso que su ideología, por decirlo así. Me encanta su sentido de la melodía. No voy a ser original pero mi canción favorita es ‘Ojalá’: es perfecta en la letra, en su desarrollo, en su estribillo. Silvio marcó a mis padres. ¿Le cuento algo?

Por favor…

Hace algún tiempo escribí y compuse la canción ‘Silvio’. No me atreví a grabarla, quizá por pudor o porque desconfié de ella, pero tengo un sueño: grabar un álbum de temas de Silvio, para voz y guitarra, con arreglos de banda.

¿Cuál es el misterio de la voz? Ni él ni usted tienen una voz extensa, pero comunican muy bien…

A mí me gustan mucho cantantes que no tienen la mejor voz del mundo: Silvio, sí, Bob Dylan, Chico Buarque, Caetano Veloso. Tienen el don de comunicar. La clave es cómo se dicen las cosas.

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