Pablo Sapag: "Si Al Asad diera una espantada, en Siria habría más problemas"

Sapag (Madrid, 1969) presentó en Zaragoza su libro ‘Siria en perspectiva. De una crisis internacionalmente mediatizada al histórico dilema interno’.

Pablo Sapag, en el Centro de Historias de Zaragoza.
Pablo Sapag, en el Centro de Historias de Zaragoza.
Toni Galán

Siete años de guerra civil en Siria.

Técnicamente, no lo es. El arquetipo de guerra civil fue la española. Dos gobiernos claramente constituidos, dos ejércitos con control efectivo sobre el territorio y una mayoría de combatientes locales. Nada de eso se da en Siria.

¿Era un conflicto local pero muchas potencias han metido baza?

Correcto. Siria no está en Oceanía, sino en la región en que está, y hay potencias regionales y globales que tienen intereses en el país, y en la zona. Y esto ha sido un combustible muy importante para que la crisis siria sea tan virulenta, tan larga y tan dolorosa.

Rusia y Turquía son dos actores importantes.

Se habla de ellos quizá para ocultar la presencia de otros. En Siria hay actores regionales: Turquía, Arabia Saudí, Qatar, Irán e Israel. Y globales: Estados Unidos, Francia y Rusia. Cada potencia tiene intereses: económicos, geopolíticos, históricos... Puedes intentar resolver una parte de la ecuación, pero siempre aparece otra.

¿Qué pasó en Siria en 2011?

Había un problema económico derivado de una sequía que comenzó en 2006, la peor en 500 años. Hubo emigración del campo a las ciudades, y se retiraron los subsidios al sector agrícola mientras se liberalizaba la economía. Eso generó desigualdades y problemas sociales. En el marco de esa tensión interna, y con las primaveras árabes en marcha, la gente en Siria se animó a protestar.

¿Cómo deriva una protesta económica y social en una guerra?

Siria es un país multiconfesional, pero una minoría, un 20%, quiere confesionalizar el Estado...

Pero el presidente debe ser musulmán, según la Constitución.

Esa es una de las concesiones que hizo Siria a los islamistas, pero el Estado no tiene religión. Como le decía, las protestas, legítimas, no tenían una estructura política que las canalizara y de ello se aprovecharon los Hermanos Musulmanes, que han protagonizado ya tres revueltas armadas en el país: en 1964, de 1973 a 1982, y la actual.

Así que el problema es que una minoría quiere un Estado confesional y en su empeño lleva al país a la guerra. ¿Qué solución tiene esto para que no se repita?

Entrevisté al presidente, Bachar al Asad, y le hice esa pregunta. La respuesta duró 15 minutos. No es sencillo, porque para esta minoría confesionalizar el Estado es una aspiración permanente. Sí se puede intentar que Siria tenga una inserción internacional distinta que evite que fuerzas regionales o globales echen leña al fuego.

¿Debería dejar Al Asad el poder o sería peor si lo hiciera?

Él siempre dice que el día que los sirios quieran que se marche, se irá. Las estructuras de poder en Siria no son fuertes desde el punto de vista de la política interior. Es un país complejo y el poder está muy diluido: hay redes tribales, clanes familiares... A través del conocimiento de ese poder sabes qué respaldo tienes. Al Asad no controla todo el poder, ni mucho menos. Y en Siria ha muerto mucha gente defendiendo al Estado, cuya cabeza es él. Si diera una espantada, habría más problemas.

Mientras, la guerra sigue. Antes fueron Alepo o Homs, ahora es Guta Oriental. ¿Hasta cuándo?

La situación puede parecer muy alarmante, pero está muchísimo mejor que hace dos años. En Siria llegó a haber 14 frentes abiertos, ahora hay dos y un tercero que se abre y se cierra. ¿A Siria le queda sufrimiento? Sí. Pero muchas zonas del país están normalizadas.

¿Nos hemos enterado en Europa de lo que realmente pasa allí?

Se ha hecho una simplificación. En todo conflicto armado hay propaganda, que es un arma de guerra. Hay intentos deliberados de desinformar a la población, y mala praxis periodística de algunos. Siria es multiétnica, multiconfesional, tiene 8.000 años de historia, y la combinación de esos elementos no ha dado nada bueno.

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