Los álbumes ilustrados son una caja de sorpresas, como islas con muchos tesoros, propuestas y criaturas dentro. Todo cabe en un álbum: cantos a la vida, elegías o el misterio de la muerte, aventuras a partir de lo cotidiano, lecciones sobre la arrogancia o la egolatría, defensas del planeta o toda una historia del mundo como sucede con ‘La línea del tiempo’. Y caben ilustraciones muy distintas: de intensidad, estética, cromatismo o técnicas.

‘Guay’.

Canizales. Apila. Zaragoza, 2017.

Quizá uno de los peores defectos del mundo sea el narcisismo y pensar que uno es mejor y más especial que los demás, y hacerles todo el tiempo un juicio sumarísimo. Algo así le sucede a la protagonista de esta historia, “la chica guay tiene el placer de invitar a una fiesta guay a todos los seres guais del bosque”. Acuden asu casa la bruja, un ogro, las ardillas, un lobo, y sucede lo inesperado. Canizales hace los textos y los dibujos de un álbum en el que dominan los tonos rosas, los diversos planos visuales, en ocasiones, tratados siempre a doble página. Sin revelar demasiado lo que sucede, el corolario del cuento bien podría ser este: “¡Solo eres guay cuando descubres lo que hay de guay en los demás!”.

‘Rana de tres colores’.

Olga de Dios. Apila. Zaragoza, 2017.

Olga de Dios empezó en Apila con dos álbumes que les gustaron mucho a los más pequeños. Especialmente a las niñas. ‘Monstruo rosa’ y ‘Pájaro amarillo’. Ahora publica, con su peculiar estilo suelto, primario y expresionista, y un trabajo más intenso de atmósferas y cielos, ‘Rana de tres colores’, la historia de una criatura, de “piel muy sensible”, que debe enfrentarse a una gran dificultad: el mundo está mal hecho, sucio, le sobran malos aires y la asfixian muchas cosas. Es un cuento con moraleja o una toma de conciencia. La autora ya anuncia: “Este cuento está dedicado a todas las personas que cada día trabajan por defender nuestro planeta”. Si hasta ahora Olga de Dios, con sus arrebatos gamberros, había optado por el divertimento y la exultación de los monstruos, humanizándolos, aquí denuncia directamente.

‘Como ella me enseñó’.

Texto de Arancha Ortiz. Dibujos de Javier Hernández. Libros de Ida y Vuelta. Siétamo, 2017.

Arancha Ortiz no solo es una gran animadora cultural desde su colegio de San José. Es una mujer que ama los cuentos y que congrega, año tras año, a cuentistas e ilustradores en las aulas para que narren y dibujen sus historias a los niños. Pero también es una delicada narradora de historias. Aquí aborda un tema complejo: la pérdida de memoria, el alzheimer, y lo hace con la misma sutileza e imaginación, gusto por el detalle y las pequeñas cosas, que emplea el dibujante Javier Hernández, un ilustrador argentino afincado en Aragón que parece afilar los colores cuando ilustra, como si los estilizase en sutileza y sugerencia hasta hallar el tuétano último de la emoción. Se reedita el libro, que cuida mucho los blancos y lleva un bonito regalo que es nuevo.

‘Cómo envolver un regalo en diez pasos’.

Texto de Pepe Serrano. Ilustraciones de Guridi. Apila. Zaragoza, 2017.

Es uno de los grandes álbumes del año. Serrano y Guridi se entienden a las mil maravillas y han hecho una pieza deliciosa, que parece volar como la imaginación. Posee magia y aventuras; parece increíble que un asunto así dé para tanto. Serrano, profesor y humorista, es ocurrente, posee humor, sentido del juego y de las bromas; a veces parece un hermano de sangre e invención de Daniel Nesquens. Todo, hasta lo más cotidiano, inadvertido o vulgar, puede encerrarse en un cuento con su conflicto y su intriga y sus gozosos extravíos y guiños, incluso a ‘El Principito’.

‘Para siempre’.

Camino García. Marco Recuero. La Fábrica. Madrid, 2017.

Es una de esas historias que impresionan y que plantean un tema sumamente complicado: cómo se les explica la muerte a los niños. Cómo se habla de eso “y de mi pena”. Algo que hicieron entre nosotros Isidro Ferrer y Grassa Toro en ‘La muerte del abuelo’. Aquí lo hacen Camino García y el ilustrador Marco Recuerdo en unas páginas que han conmovido a muchos lectores, niños y adultos. “Cuando alguien se va se convierte en estrella”, se dice, como imagen benévola. Puede oírse el relato aquí: https://www.youtube.com/watch?v=JDALgUu4LYs. El tono de los fondos de las ilustraciones, que son sencillas y efectivas, ya hace del álbum algo especial. Crea un clima, una intimidad, invita a intentar asumir frágil condición y quizá otra cosa: los que se van viven en nuestra memoria.

‘Eydís y el largo invierno’.

María Pérez Heredia. Ilustraciones de David Guirao. Los libros del Gato Negro.

La joven escritora María Pérez Heredia da un salto a la literatura infantil y juvenil y se traslada a los países nórdicos. Y lo hace acompañada de un gran ilustrador como David Guirao. Cuentan la peripecia de Eydís, que vive en un territorio inhóspito y glacial, de asperezas extremadas. donde los hombres se comportan “como lobos”. Ella debe salvar a su pueblo, porque su padre, el monarca que no tiene demasiadas agallas, se encuentra en un auténtico sinvivir: tiene el corazón helado e indeciso el ánimo. La historia se lee muy bien: es fluida, con muchas situaciones, poética y a la vez oscura.

‘La línea del tiempo’.

Un viaje ilustrado por la historia.  Peter Goes. Maeva. Barcelona, 2017.

Un libro de gran formato muestra a los primeros habitantes de la Tierra, a los animales desaparecidos (dinosaurios, dragones), diversas civilizaciones (la griega, la egipcia), ciudades (espectacular Venecia, a doble página), expediciones, creadores, científicos, viajes e inventos. Es uno de esos libros que enseñan a vivir en un castillo o en un rascacielos, y que ofrece detalles de inspiración e intuición. Peter Goes halla vínculos entre muchas cosas, lugares y seres, relatos paralelos, y los desarrolla con excelentes dibujos. Todo ayuda a ensalzar esta biografía del mundo.