Un Parlamento con mucho arte

Nada más entrar a las Cortes de Aragón, un sobrecogedor cuadro de Antonio Saura da la bienvenida, cada día, a los diputados aragoneses. Junto a él, en el pasillo que da acceso al ascensor para subir a las zonas de trabajo, le acompañan dos obras de grandes dimensiones. La primera de ellas, de Vicente Villarrocha y la segunda de José Manuel Broto. Son solo las primeras de las 120 piezas pictóricas que forman parte de la colección de pintura de las Cortes de Aragón.

“Es una colección interesante, atractiva y valiosa. Son obras de autores aragoneses de la segunda mitad del siglo XX y primeros años del XXI”, explica Fernando Sanmartín, jefe del Servicio Cultural de las Cortes de Aragón.

A lo largo de los años, el parlamento aragonés ha adquirido estas piezas, unas 400 si a las pinturas se suman dibujos, fotografías y esculturas. Entre todas “destacan las obras de los pioneros de la abstracción en España como Santiago Lagunas y Fermín Aguayo. Y las de aquellos que configuraron la segunda fase de la abstracción en nuestra ciudad como Julia Dorado, Daniel Sahún, Ricardo Santamaría y Juan José Vera”, dice Sanmartín.

Todas ellas se encuentran expuestas dentro de los espacios que configuran el Parlamento de Aragón, en lugares abiertos, en salas de reuniones, despachos, pasillos y en los accesos al hemiciclo por donde pasan, además, cientos de turistas que visitan el palacio durante todo el año.

“Forman parte de los espacios parlamentarios y enriquecen el contenido de este edificio”, dice Sanmartín.

“La misión de los cuadros es la de convivir con el hombre y los de esta colección así lo hacen por lo que están en el lugar adecuado”, dice el pintor Nacho Fortún. Una de sus obras de la serie de 'Tránsito', se encuentra dentro de esta colección y se expone en uno de los despachos de los letrados de las Cortes.

Sus señorías, “entusiasmados”

Otra de las piezas más representativas que alberga el edificio es la del pintor Víctor Mira: Hilatura (1985), que se encuentra en el acceso al primer piso del hemiciclo. “Hace un tiempo el prestigioso historiador del arte, Francisco Calvo Serraller, publicó, en su estudio sobre la historia de la pintura española del siglo XX, que esta obra era la mejor de ese periodo realizada por un artista español”, asevera Fernando Sanmartín.

Los secretos artísticos del parlamento continúan. Bajando al sótano del palacio, junto a los garajes de los coches oficiales, se encuentra un pequeño almacén guardado bajo llave. Allí, una hilera de peines conservan las obras que no están expuestas, como un gran lienzo de Pepe Cerdá que representa un paisaje de Zaragoza.

Ya en el área de Presidencia se encuentran algunas de las pinturas más importantes de la colección. Fermín Aguayo, Eduardo Salavera, Julia Dorado y Daniel Sahún decoran las paredes que dan acceso a la antesala del despacho de la presidenta de las Cortes. Dentro, un abstracto de Julia Dorado y un paisaje de José Beulas son testigos de las reuniones y encuentros que diariamente se realizan en la sala.

“Hay diputados a los que les gusta mucho el paisaje que Beulas refleja en sus obras, otros se entusiasman con la obra de Saura, los hay a los que les interesa la abstracción de Aguayo y Santiago Lagunas y otros se identifican con creadores más jóvenes”, confiesa, Fernando Sanmartín, sobre los gustos de sus señorías.