¿Usted se ríe de todo o no es tan frívolo?

Hay cosas de las que te puedes reír y otras no. De eso habla mi nueva obra de teatro 'Carcajada salvaje'.

¿Se considera un poco neurótico?

Un poco... Bastante (risas). Siempre me han gustado las películas de Woody Allen porque hay mucho de esa carga hipocondríaca, neurótica...

¿Le queda sentido del ridículo?

Siempre. Un poquito.

Es el showman por excelencia.

Hay muchos más por ahí. Igual son más malos, pero bueno... (risas).

¿De qué le gusta disfrazarse?

De Napoleón (risas). Aunque pensándolo bien cualquier papel es un disfraz.

¿Se ve como un hombre orquesta?

Pues un poquito orquesta sí... Orquesta Mondragón.

Ha tenido varios accidentes de tráfico. Usted tiene más vidas que un gato.

He tenido seis accidentes de coche. Por eso, tras los dos primeros hice 'Viaje con nosotros' y 'Bon voyage'.

Y encima tiene miedo a volar...

Bastante. Me impone respeto, pero no hay más remedio. Prefiero el tren. Es más romántico.

Su padre era ferroviario, como el de Vicente del Bosque, pero usted de fútbol poco, ¿no?

Fútbol no. Bueno, he seguido de cerca la buena actuación de la Roja. Ahora da pena que haya ese enfrentamiento entre el Real Madrid y el Barcelona.

Fue jurado en 'Fama', ¿qué puntuación se daría usted?

Por intentar hacer una puesta de escena humorística y simpática me pondría un 7.

¿Qué le dice su bola de cristal?

Que hay que seguir trabajando y mejorando... aunque no la miro demasiado.

¿Su madre le sigue diciendo que hace el pelele?

Me lo dice menos. Le gustaría más un hijo 'showman' más convencional, pero...

Y le pide que adelgace, ¿no?

¡Ahí está la batalla! Me dice: 'Raspa ese estómago'. Pero soy un desastre para las comidas.

Hijo único, ¿está muy mimado?

Lo justo. Empecé a trabajar a los 14 años de botones en un banco y me pagué mis estudios.

¿Sigue teniendo excedencia en el banco?

La apuré hasta el último minuto. Gracias a Dios ahora puedo vivir de mi trabajo, de mis ahorritos... pero hay que luchar mucho.

No me creo que fuera voluntario a la mili...

Fui voluntario porque era una buena opción para elegir plaza, estar en mi casa y poder hacer mis cosas. Fue mejor experiencia que la del banco: mi profesor de saxofón era subteniente.

Y ha pensado dedicarse a la política....

Eso son tonterías que se dicen. Aunque, le soy sincero: unos cuantos del espectáculo lo haríamos mejor... por lo menos actoralmente hablando. Los políticos, en general, son malos actores.

¡Ya hasta lo retocan con photoshop!

¿A mí? Un poquito. Pero eso se lo hacen a todo el mundo: desde el rey al Papa o Zapatero pasando por Lady Gaga. No se libra nadie.

¿Cuántas gafas y sombreros tiene?

¡Una barbaridad! Mi casa parece una sombrerería. Y una óptica. Y de libros y películas... ni le cuento.

¿Hoy por hoy buscaría un doble mini de Zapatero o Rajoy?

Si tuviese un programa de televisión, igual sí. Sería más fácil encontrarlo que al de Felipe, que más que doble era un tercio. Pero ahora hay otros caricatos en televisión a los que les dejan estas cosas, si les dejan, que me imagino que no (risas).

¿Ve televisión?

Por salud mental hay que verla muy poco. Está infumable.

¿Se vería en Eurovisión?

No. No me veo en semejante esperpento.