ARTE SACRO

El Museo de Zaragoza recupera una destacada talla románica

Identificada como una María ante el sepulcro, pertenece a la colección permanente del Museo desde 1930 y es de procedencia aragonesa.

María ante el sepulcro
El Museo de Zaragoza recupera una destacada talla románica
ARáNZAZU NAVARRO

El Museo de Zaragoza ha recuperado una escultura románica, datada entre finales del siglo XII y principios del XIII, identificada como una María ante el sepulcro.


El director del Museo de Zaragoza, Miguel Beltrán, el catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Zaragoza, Fernando Galtier, la conservadora Marisa Arguis y la restauradora Carmela Gallego han explicado los trabajos llevados a cabo en esta talla, que ha sido renovada tanto por fuera, tras haber sido sometida a una restauración profunda, como por dentro, dado que los nuevos estudios la sitúan como una obra destacada dentro de la estatuaria románica.


Pertenece a la colección permanente del Museo desde 1930 y es de procedencia aragonesa. Se incluye en uno de los grupos escultóricos que artistas anónimos realizaban para los altares de las iglesias: Grupos del Descendimiento y de la Resurrección.


Esta María iconográficamente se identifica con una de las mujeres que tras la muerte de Cristo se dirigen a su sepulcro a lavar su cuerpo. La talla es importante desde el punto de vista cuantitativo, ya que sólo hay media docena de piezas similares conservadas de este periodo, y también es de las pocas que presenta una policromía original.


Se trata de una escultura tallada en una sola pieza de madera de simplicidad volumétrica y representa a una mujer con túnica, manto y corona. La figura sobre pedestal destaca por la verticalidad de la representación, rostro alargado que termina en barbilla muy estrecha, ojos grandes almendrados y frente ancha y despejada. La mano derecha está levantada saludando mientras que con la izquierda sujeta una cajita destinada a ungüentos.


En los trabajos de restauración ha salido a la luz una rica policromía, aunque existen lagunas pictóricas. La obra se encontraba totalmente deteriorada y oscurecida, debido probablemente por haber estado expuesta tiempo atrás a un incendio, que incluso llegó a calcinar alguna de sus partes originales.


En el estudio documental se expone que es una iconografía poco frecuente en el arte y especialmente en el Románico. Existen piezas similares en el Museo Cluny de París, Museo San Fog de Massachussets o Museo Godiá de Barcelona, más un ngel también del grupo de la Resurrección hallado en Colonia.