Humor para romper la tensión entre el director de la Academia y la ministra
El presentador de la gala, Andreu Buenafuente, se esfuorzó en relajar el ambiente, pero la tirantez entre Álex de la Iglesia y González Sinde se dejaba sentir.
Buenafuente retomó su muerte con la que concluyó la gala de los Goya 2010 para iniciar la de 2011. En un montaje repleto de guiños a títulos del cine español, el catalán consiguió romper la tensión que reinaba entre el presidente de la Academia Alex de la Iglesia y la ministra de Cultura Ángeles González-Sinde, que estaban sentados juntos pero el abismo que los separa quedaba manifiesto en sus rostros.
«Esta es una descarga legal» anunció Buenafuente y consiguió la primera carcajada de la noche, y un mohín de González Sinde, que parecía adivinar lo que le espera. El presentador de La Sexta tuvo guiños para algunos de los presentes, todos los directores nominados, algunos actores noveles y pesos pesados como Luis Tosar o Bardem.
Pero dio un paso más, y entre bromas y guiños abordó el conflicto que separa a De la Iglesia y González Sinde, consiguiendo que ambos se removieran en la butaca: «Si yo creo que se gustan un poco», aventuró Buenafuente.
Tras las risas, comenzaron los premios. Mejor actor de reparto: Karra Elejalde, por 'También la lluvia', que se apropió del micrófono en los agradecimientos e hizo historia de su vida. Y esto no ha hecho más que empezar...