CINE

''La nuestra es una película abierta''

Daniel Gascón y Jonás Trueba presentaron ayer en La Buena Estrella 'Todas las canciones hablan de mí'.

Jonás Trueba y Daniel Gascón, en la Universidad de Zaragoza.
¿La película refleja la última generación que escribió cartas a mano¿
JOSé MIGUEL MARCO

El guionista zaragozano Daniel Gascón y el director Jonás Trueba presentaron ayer ‘Todas las canciones hablan de mí’, una historia que se desarrolla en Madrid y que trata la ruptura de una pareja de veinteañeros tras seis años de noviazgo. El acto tuvo lugar en la facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Zaragoza y se enmarcó en el ciclo de cine La buena estrella.


Tanto para Gascón como para Trueba este filme significa sus comienzos en el largometraje. “El personaje principal disfruta por un lado de la libertad de no estar en pareja, pero tampoco acaba de romper con su ciclo anterior”, indica Daniel Gascón. Las misivas entre los dos personajes juegan un papel crucial en la trama. “Los protagonistas reflejan la última generación que escribió cartas a mano. Si se hubiera desarrollado 20 años más tarde la historia hubiese sido totalmente diferente”, añade Trueba.


No son pocos los misterios de guarda este filme, que actualmente se proyecta en Zaragoza en los cines Renoir. La ruptura de la pareja no se llega a explicar en ningún momento, solo se sugieren los posibles motivos. “Ella es una arquitecta en movimiento constante y él un librero inmóvil, su diferencia de ritmos les genera conflictos”. Sin embargo, el director prefiere no dar pistas sobre las razones de la ruptura ya que, según él, “en realidad ni yo lo sé”.


A pesar del título, la música no es el hilo argumental. Gascón indica que “simplemente muestran el estado de ánimo del protagonista”, a lo que Trueba añade, refiriéndose a la banda sonora, que “es muy ecléctica, suena desde Bill Evans con una orquesta hasta Nacho Vegas, pasando por Franco Battiato”.


Tanto Daniel Gascón como Jonás Trueba señalan la importancia de los personajes secundarios en el filme. “Demuestran que la vida está llena de situaciones alegres. No estaba premeditado, pero el protagonista está filmado como un secundario y los secundarios como protagonistas, en todas las secuencias tienen más importancia que el personaje principal”.


‘Todas las canciones...’ no sigue el esquema clásico de presentación-nudo-desenlace, sino que se estructura en siete capítulos que no se desarrollan linealmente. “No me gustan las películas en las que se le da todo mascado al espectador, prefiero no saber del todo a dónde me llevan y observar las situaciones que viven los personajes. ‘Todas las canciones...’ es abierta, no le dice al espectador qué tiene que pensar, él puede enfocarlo como quiera”, reseña Trueba, que huye de clasificar el filme en un categoría concreta. “Aunque puede tener algo de película romántica y algo de comedia, en realidad no es ninguna de las dos cosas. Prefiero trabajar en el género de la nada”.