Blog - Tinta de Hemeroteca

por Mariano García

TEATRO

Ilustres con solo un espectáculo

El zaragozano Miguel Bregante se fue a Chile a estudiar interpretación y ha regresado a su tierra como director de la compañía La Mona Ilustre, que con miembros de tres países ha estrenado con éxito 'Los peces no vuelan'.

Miguel Bregante (de pie, a la izquierda), con los integrantes de La Mona Ilustre, en Zaragoza
Ilustres con solo un espectáculo

¿Cómo acaba un ingeniero de Telecomunicaciones aragonés dirigiendo una compañía teatral en Santiago de Chile? La historia de Miguel Bregante (Zaragoza, 1980), en el fondo, es simple: "Estudié Teleco en el CPS, pero mientras también hacía teatro. Era como una carrera de caballos, y ganó el teatro. El 1 de marzo de 2006 entregué le proyecto de fin de carrera, el 2 cogí un avión a Santiago de Chile y el 6 empecé en la escuela internacional del Gesto y de la Imagen La Mancha, que sigue el método Lecoq".


Cruzó con él el charco la francesa Emilie Urbas (Grenoble, 1980), que había cursado Artes del Espectáculo en la universidad de su ciudad natal, vino a Zaragoza de Erasmus y se quedó cinco años. Se habían conocido en el entorno teatral, trabajaron con la compañía K de Calle y compartieron enseñanzas de profesionales aragoneses como Marián Pueo o Joaquín Murillo (Teatro Che y Moche).


Mientras Bregante depuraba su técnica, Urbas se especializaba en gestión cultural? y conocía a Eduardo Jiménez. "Es un escenógrafo chileno muy reconocido, que ayudó mucho en nuestro proyecto", que salió del grupo de estudiantes que compartían clases con Bregante, a los que Urbas propuso hacer algo a partir de la película de Kusturica 'Arizona Dream'.


"Yo le dije a Emilie: 'Vale, pero lo que montaremos no será el filme'. Nos inspiraremos, reflexionaremos, lo digeriremos y montaremos otra cosa", recuerda Bregante. Cuando Eduardo Jiménez vio lo que se cocía, "se encandiló, dijo que hasta pondría dinero si hacía falta para sacarlo adelante", cuenta el zaragozano. Así entró el veterano profesional chileno en 'Los peces no vuelan', se hizo cargo del diseño y prestó su nombre y su prestigio para abrirles puertas.


La chilena Claudia Araya (Linares, 1984) también se quedó prendada con el montaje y les propuso su experiencia periodística, como responsable de difusión, a cambio de conocimientos de teatro.


El nombre del grupo, según explican, tiene un deliberado cariz irónico, pero también es una declaración de autoconfianza: "Nos llamamos La Mona porque sugiere algo divertido, siempre en movimiento, juguetón". ¿Y qué tiene 'Los peces no vuelan', siendo un trabajo primerizo, para causar tanto efecto e incluso haber logrado varios premios tanto en España como en Chile? "Es una cosa linda, hecha con mogollón de amor, y destila ese amor. Está llena de sorpresas que parecen superficiales pero que ayudan a que llegue lo que estamos contando", dice Bregante. Urbas agrega: "Hay muchas cosas que están mal en este mundo y que nosotros no podemos cambiar, pero esto es nuestra pequeña aportación para que la gente que nos ve salga distinta, conmovida, y se pregunte cosas".