Quince años del Festival de Cine de Zaragoza dan mucho de sí. Harto complicado hacer un balance, pero los resumió a la perfección ayer el presentador de la gala de clausura de esta edición tan especial, Greg Pappas, con esta frase: "Toda la gente que ha pasado por él tiene en común mucho amor, muchas ganas y mucho valor para dedicarse a hacer cine". Así arrancaba la ceremonia con la que se rodaba la última toma de "días igual de frenéticos que de satisfactorios", como los calificaba el director del certamen, José Luis Anchelergues, 'Archie'. Una entrega de galardones inusual en estos lares con gags que sorprendieron a los propios premiados. La noche discurrió así con más carcajadas de lo habitual.

Los que declararon su felicidad fueron los dos homenajeados de la velada con los premios honoríficos Ciudad de Zaragoza. Una Maribel Verdú que deslumbró con un ceñido vestido largo de estilo marinero y un Emilio Gutiérrez Caba que se deshizo en halagos hacia su compañera. Maribel Verdú reconoció que está ansiosa por ver montado el primer largometraje de la directora aragonesa Paula Ortiz 'De tu ventana a la mía', donde interpreta "un papel impresionante que ha sido un regalo para mí". Dijo sentirse "encantada" de recibir un galardón en una cita "que es una oportunidad fantástica para toda la gente que quiere meterse en este mundo". Emilio Gutiérrez Caba recordó sus rodajes por Aragón, como 'Réquiem por un campesino español', "aunque conozco más los escenarios teatrales de la ciudad".

Uno de los que puede jactarse de codearse con el festival zaragozano es el director de 'Pagafantas', Borja Cobeaga, que en 2001 comenzó a presentar cortos al certamen e incluso este año. De manos del productor Chema Muñoz recibió el reconocimiento Del Corto al Largo. A la entrada a la sala bromeaba sobre su próxima película 'No controles', ambientada en una Nochevieja en la que todos los vuelos se cancelan por una nevada. Con la que está cayendo, uno cae la tentación de llamarle visionario. "No ha sido fruto de un momento Octavio Aceves. Lo que me da miedo es que la gente esté tan harta de los problemas de los aeropuertos que no acuda al cine". A él le tocó esperar en el escenario en una silla (una de las bromas de la velada), porque producción se había dejado las estatuillas.

Los fieles a este encuentro cinematográfico le mostraron en este quince aniversario su total apoyo, de ese que suena a sincero. "Conserva su encanto inicial y desde elprincipio apuntaba buenas maneras. Yo presentaba cortos patéticos y despreciables y no tenían problemas en programarlos. Ha ganado en glamur, magnitud e importancia", decía el realizador aragonés Miguel Ángel Lamata. Está buscando financiación para su próxima película 'El hombre que hizo el amor con la muerte'. La también aragonesa y actriz Salomé Jiménez, que antes de las fiestas navideñas rodará el corto 'Despierta', destacaba que cada vez "hay más nivel y se presentan trabajos más interesantes". Otro actor de la tierra, Nacho Rubio, le dedicó uno de los mejores piropos: "Se ha hecho mayor en el buen sentido de la palabra, no ha perdido el rollo gamberro del grupo El Gallinero'.

En la ceremonia hubo un poco de todo. Hasta gritos de sorpresa hubo cuando se desvelaron los ganadores de las 36 horas de Supervivencia Fílimica, los únicos que no se conocían con antelación. El primer premio fue para 'Lupus', de Santiago Capuz. No faltó el homenaje a José Antonio Labordeta ni el recuerdo a las gentes del séptimo arte que se han ido este año, como García Berlanga, Manuel Alexandre y Antonio Ozores, entre otros. La sorpresa final, los dos retratos que el presentador Gres Pappas pintó sobre el escenario de Maribel Verdú y Emilio Gutiérrez Caba. Bajó el telón. Toca decir aquello de hasta el año que viene.