LITERATURA

La Pantera Rossa lee libros alternativos

Apertura por crisis' reza la invitación a la inauguración del centro social librería 'La Pantera Rossa' en el barrio de La Magdalena. Toda una declaración de principios.

Esta librería quiere convertirse también en un lugar de reunión donde compartir ideas.
La Pantera Rossa lee libros alternativos
JOSé MIGUEL MARCO

Apertura por crisis' reza la invitación a la inauguración del centro social librería 'La Pantera Rossa' en el barrio de La Magdalena. Toda una declaración de principios. En su escaparate de la calle de San Vicente de Paúl, número 28, hay títulos como 'Manual de una dieta vegana', 'Granada, 30 años después. Jornadas feministas estatales', 'La cara oculta de Google', 'La tecnología del orgasmo'... "Lecturas críticas, no complacientes, que llaman a la reflexión y que difícilmente se hacen un hueco en las estanterías habituales", resume Chabier Nogueras, uno de los impulsores de esta iniciativa.

No es una librería al uso. En ella se unen la Red de Apoyo a Sin Papeles, la publicación 'Diagonal Aragón', el colectivo de objeción y antimilitarismo Mambrú y el grupo de estudios metropolitanos A Zofra. Y su puerta, con la característica huella de La Pantera Rosa impresa, está abierta. "Queremos que este sea un lugar de encuentro y de reunión, donde poder compartir pensamientos y propuestas. Un espacio de encuentro y complicidad, un laboratorio de ideas y de acciones", explica Elvira Lozano, periodista y poeta.

El nombre de 'Pantera Rossa' responde a su deseo de desmarcarse de cierto discurso agresivo. Se inspiraron en el nombre de la librería La Hormiga Atómica de Pamplona, que sigue su misma filosofía, y un texto de los filósofos postestructuralistas Deleuze y Guattari, 'Rizoma', en el que utilizan de forma simbólica este dibujo, que "pinta el mundo de color para hacerse ella misma imperceptible". ¿Y la doble ese? Un guiño muy particular a la policía italiana, ya que el dinero que ha invertido en esta iniciativa Chabier Nogueras procede de la indemnización que recibió tras el arresto ilegal que sufrió en Génova en 2001, durante la protesta contra la cumbre del G-8.

'La Pantera Rossa' ofrecerá 200 metros cuadrados de compromiso y defensa de lo común. A pie de calle, la librería cuenta con secciones como feminismo, narrativa, ecología, historia, literatura en valores infantil y juvenil, lenguas de Aragón, poesía, teoría política y escritores aragoneses, además de un apartado de vídeos y documentales.

El escaparate, bajo la denominación de 'El ojo de la pantera', se convertirá en un rincón galería que coordinará el artista y escultor Miguel Ángel Gil Andaluz. Él será el autor del primer montaje, 'Feliz Navidad... afortunados'. Además está preparando una 'performance' para la puesta de largo, que se llamará 'Esencia de cultura contemporánea', luego se dará cabida a otros creadores.

El blanco, y por supuesto, el rosa, dominan las paredes. El local era antes un videoclub, del que conserva una decoración de rosetón en madera en el techo, que antaño estaba policromado. La fachada del edificio de los años 40, catalogada de interés ambiental, ha recuperado su aspecto original.

Las escaleras, que antes conducían al apartado de películas X del videoclub, desembocan ahora en una gran sala abovedada para asambleas, reuniones y actividades de todo tipo. "Los arquitectos nos han comentado que por los años en los que se construyó el edificio y su forma podría haber servido de refugio antiaéreo, lo cual no deja de ser una ironía", comentan Chabier y Elvira.

Financiación colectiva

Esta librería asociativa no ha surgido por generación espontánea. Desde hace dos años llevaba funcionando de forma itinerante en mercadillos, encuentros, ferias del libro y semanas culturales, y trabajando con editoriales como Traficantes de Sueños y Virus.

Echaban de menos tener una sede fija. ¿Podía haber sido en otro lugar que no fuera La Magdalena? "Durante un año hemos estado buscando el sitio adecuado y en este barrio hay una gran efervescencia social", contesta Elvira Lozano.

A la hora de financiar el proyecto, andan por los 100.000 euros, han querido ser consecuentes consigo mismos y huir del sistema bancario. Así, han contado con donaciones y préstamos de cerca de medio centenar de personas que creen que las cosas se pueden hacer de una forma distinta. "Emociona y es motivo de orgullo la confianza que depositan en esta iniciativa", concluyen Chabier y Elvira.