LITERATURA

"No encontraba cómo escribir de la Guerra Civil de una manera que no fuera imitativa"

Eduardo Mendoza presentó en Zaragoza su última novela, 'Riña de gatos. Madrid, 1936', (premio Planeta).

Carmen Amoraga y Eduardo Mendoza compartieron ayer presentación en Zaragoza.
"No encontraba cómo escribir de la Guerra Civil de una manera que no fuera imitativa"
OLIVER DUCH

A Eduardo Mendoza le gustan las tramas detectivescas, la ironía fina y la trastienda de la Historia. Hasta ahora asegura que no había encontrado "la manera de escribir de la Guerra Civil de una manera que no fuera imitativa", a pesar de que el tema "me había estado persiguiendo desde que nací". Cuando se ha decidido, 'Riña de gatos. Madrid, 1936', las peripecias de ese joven experto en arte inglés que viene a tasar un cuadro de Velázquez y aterriza en una capital de España en la que se mascaba el desastre, se convirtieron hace un mes en el último premio Planeta.


Desde entonces no ha dejado de hablar de su obra y de conceder entrevistas, un ritual con el que cumplió en el Ámbito Cultural del Corte Inglés. Sin que nadie lo pregunte, reconoce que no le importa, porque hasta le enriquece como autor. "Oyendo hablar de mi libro acabo comprendiéndolo cada vez más", dice.


"Me he quedado en el prólogo de la guerra porque me parece importante destacar que no solo fue una contienda bélica, criminal y sangrienta, sino que se llevó por delante una España que era verdaderamente deslumbrante". Así justifica su ubicación en los meses previos al conflicto bélico.


Por eso no es de extrañar que el especialista inglés Anthony Whitelands, uno de esos personajes típicos de Mendoza, coincida con figuras históricas como Primo de Rivera, Azaña, Franco... Sin embargo, el autor de 'La ciudad de los prodigios' le concede a Primo de Rivera el papel protagonista. ¿La razón? Ayer no ahorró sarcasmos para refererirse a él, "con todos los respetos a su persona", y llegó a compararlo con el cuadro 'El urinario' de Marcel Duchamp, "que si se pone en un museo es una obra de arte, y eso era Jose Antonio, una nota a pie de página de la historia".


Como "contrapeso" sobrevuela las 420 páginas de la historia la figura del pintor de 'Las Meninas'. "Un referente de lo que ha de ser un artista y modestamente el novelista. A pesar de sus posibilidades y su gran técnica, huía de las obras extraordinarias para reflejar lo que realmente le interesaba, enanos, criadas, personas vulgares...", subraya.


Mendoza alabó el trabajo de su compañera de presentación, Carmen Amoraga, finalista del Planeta. Su 'El tiempo mientras tanto', explica la valenciana, a pesar de arrancar en un hospital con María José en coma tras un accidente, tiene "un sentido positivo y esperanzador" y habla sobre las segundas oportunidades y la prioridad de disfrutar la vida.