MÚSICA

Los grandes festivales pierden público mientras los pequeños se afianzan

La tendencia se nota este verano en los de pago y en los de espectáculos gratuitos. Para compensar los futuros recortes de financiación, se barajan ya nuevas ideas.

Los grandes festivales pierden público mientras los pequeños  se afianzan
Los grandes festivales pierden público mientras los pequeños se afianzan
FESTIVAL EN EL CAMINO DE SANTIAGO

El modelo de macrofestival de verano está mostrando en 2010 síntomas de agotamiento. La crisis es el argumento general que se utiliza a la hora de hablar de la caída de espectadores. El FIB de Benicàssim, el Rock in Río de Madrid, los oscenses Monegros Desert y Pirineos Sur... Todos perdieron un porcentaje importante de público. Sin embargo, existen otros modelos de festivales que igualaron e incluso superaron en 2010 la asistencia conseguida en 2009.Uno de ellos es el Luna Lunera, celebrado en la localidad zaragozana de Sos del Rey Católico entre el 15 de julio y el 15 de agosto. El precio de sus entradas, de 20 a 80 euros, no fue impedimento para que registrase un incremento del 7% en la asistencia respecto al año pasado. El éxito del certamen se basa en la química que se genera entre el público y los artistas debido, sobre todo, al reducido espacio de la Lonja Medieval de Sos, cuyo aforo está limitado a 500 personas.

La supervivencia económica del Luna Lunera no se explicaría sin la utilización de internet como principal -y barata- plataforma publicitaria. Julio Conde, director del festival, descarta por completo abandonar el pequeño escenario actual para ampliar el número de localidades. "Ni nos lo planteamos, significaría acabar con la esencia del festival", precisa.

El Luna Lunera no es el único que apuesta por la cercanía con el espectador. El Festival de Daroca y Festival Internacional en el Camino de Santiago (que se celebra en varias localidades de Huesca), consiguieron atestar con sus conciertos gratuitos de música antigua las iglesias de sus diversas sedes.

El primero obtuvo un lleno total en los ocho recitales que programó en la población zaragozana entre el 3 y el 10 de agosto. "El último día, con Los Músicos de Su Alteza, había 500 personas en la iglesia de San Miguel, estaba totalmente abarrotada", indica José Luis González Uriol, director del evento. El del Camino de Santiago, que utiliza un formato similar, cosechó otro éxito. Nueve de los once conciertos registraron un lleno absoluto, la mayoría de ellos en la iglesia del Carmen de Jaca, cuyo aforo es de 400 personas.

No fueron los únicos festivales que consiguieron un buen resultado. El Festival del Agua, en la comarca de Calatayud, congregó a casi 4.000 espectadores en julio, un 10% más que el año pasado. El del Somontano, en Barbastro, llegó a los 14.000 espectadores en los cuatro días que duró, aunque la asistencia media por concierto descendió un 14% respecto a 2009.

Otros festivales aragoneses han encontrado nuevas fórmulas para esquivar la crisis. Es el caso del turolense Castillo de Valderrobres, cuya temática de ediciones anteriores, la danza contemporánea, fue sustituida por un programa más multidisciplinar. El mentalista Anthony Blake, el concierto de Marlango y las obras de teatro de Bubull & Yllana y Clownic congregaron a principios de agosto a 600 espectadores por día. La cifra triplica la del año anterior, en el que se alcanzó una media de 200 asistentes por espectáculo.

La mayoría de festivales tiene previstos recortes de financiación pública para el año que viene. La imaginación de los organizadores se afana en encontrar fórmulas para no reducir la calidad de la oferta. Los responsables del turolense Puerta al Mediterráneo se plantean compartir artistas con festivales como el de Sagunto, cuya especialidad es la danza, o el de Reus, dedicado al mundo del circo. "El mes que viene nos reuniremos con los responsables de estos festivales", indica Toño Monzón, director del Puerta al Mediterráneo, que tiene claro su lema para afrontar la época de vacas flacas: "Imaginación al poder".

 

MONEGROS DESERT FESTIVAL


Caída del 15,5 %. La cita de Fraga también notó la crisis. Si el año pasado 45.000 espectadores acudieron al Monegros, en 2010 lo hicieron 38.000.


DAROCA Y CAMINO DE SANTIAGO


Lleno casi absoluto. La música antigua triunfó tanto en Daroca como en el Camino de Santiago. Ambos festivales han repetido el éxito de 2009.


FESTIVAL INTERNACIONAL DE BENICÀSSIM


Bajón de un 36,5%. La asistencia al FIB descendió de los 200.000 espectadores que tuvo en 2009 a 127.000 'fibers' logrados en julio de 2010.


CASTILLO DE VALDERROBRES


El triple. La media de espectadores subió de 200 a 600 espectadores por día con respecto a 2009.


LUNA LUNERA


Crece un 7%. Los conciertos en la Lonja Medieval de Sos del Rey Católico cosecharon un éxito. La asistencia media ascendió un 7% con respecto a 2009 y en 8 de los 12 conciertos se colgó el cartel de 'no hay billetes'.


ROCK IN RIO MADRID


Descenso de un 14%. 250.000 espectadores acudieron a Arganda del Rey para disfrutar del Rock in Rio Madrid 2010. En 2008 fueron 40.000 personas más.