'Queremos tener un millón de amigos' (Qtuma) es el nombre del proyecto mediante el cual el colectivo Naniano (formado por Josu Ubiria, Iñaki Iriarte y Borja Galdos) se ha embarcado en un curioso proyecto: producir una película sin presupuesto, contando solo con la ayuda desinteresada de quienes deseen prestarla.

El filme, que empezó a grabarse el mes pasado en Cantabria y hoy planta sus cámaras en la localidad oscense de Benabarre, se titula 'Nosequé del sol, nosequé de las estrellas', alusión más bien confusa -pero significativa- a la célebre frase de Tagore que reza: 'Si lloras por haber perdido el sol, las lágrimas te impedirán ver las estrellas'.

Y es que, según explica su director, Josu Ubiria, la filosofía del asunto es "demostrar que se puede hacer cine y no depender de si te dan una subvención o de si tienes amigos en el ministerio". Una optimista forma de pensar que les gustaría que la gente extrapolase a su propia vida: "Que las oportunidades no sean solo algo que otro te ofrezca, sino algo que empiezas tú mismo y buscar cómo sacarlo adelante", dice.

Leonor Bruna, directora de la escuela de cine zaragozana Un Perro Andaluz, les sirvió de contacto en Aragón y les ayudó a preparar el rodaje en Benabarre. "Ellos me ayudaron cuando hice mi corto 'Pasionaria' y esta es mi forma de devolverles el favor. En tiempos de crisis, las cosas funcionan con la solidaridad, con ese valor ancestral de hoy te echo una mano y mañana me la echas tú". Bruna llevó la idea a Benabarre, cuyo alcalde, Alfredo Sancho, decidió hacer "una convocatoria para ver si a la gente le interesaba y le gustaría participar". Se pregonó el asunto, se mandaron correos electrónicos y se encontraron con medio centenar de personas dispuestas a meterse en harina. "Hay desde críos de 7 u 8 años a señores jubilados, me sorprendió que era gente de lo más diversa", comenta Sancho.

Inspiración 'salvaje'

Con los voluntarios, Leonor Bruna hizo un taller de guión. Repartidos en grupos, proponían ideas para el trozo de película que se rodaría en Benabarre. Al final, el hilo argumental, basado en la tradicional 'fiesta de los salvajes' de la localidad, salió de lo sugerido "por un grupo de adolescentes y otro de adultos", detalla Bruna.

Así, la historia que hoy y mañana rodarán tiene como protagonista a una mujer que llega a Benabarre y sufre diversos percances que la contrarían. Pero su encuentro con varios personajes (un cazador, un caballero, un salvaje y un niño) cambiará su ánimo y su situación.

Este pequeño corto se integrará en 'Nosequé del sol, nosequé de las estrellas' junto a los realizados en otra docena de localidades de Cantabria, Castilla-La Mancha, Andalucía, Cataluña, Valencia, La Rioja y el País Vasco (que es donde acabará el rodaje a principios de septiembre).

Está previsto que el filme, que califican de 'docu-reality' se estrene en Navidad. Entre sus objetivos está también denunciar que, a juicio de los autores del filme, las actuales políticas relativas al cine español "no están funcionando".

Como no han contado con dinero alguno, rodar ha sido toda una aventura. "Es duro, porque durante más de un mes estamos sin saber qué va a pasar mañana: dónde dormiremos, dónde podremos comer...", explica Josu Ubiria, y agrega que les ha pasado "de todo". "A veces estábamos en un pueblo, al día siguiente había que rodar en otro que estaba a 700 kilómetros y estábamos sin gasolina. Hemos vendido camisetas y trabajado como camareros a cambio de que nos llenasen el depósito", recuerda.

Pero también han tomado contacto con gente "increíble", como el propietario del cine de Caseres (Tarragona), que empezó en el negocio a los 16 años y sigue con 93, o "una pareja de vecinos de Olivares de Júcar (Cuenca) que han resultado ser unos actorazos tremendos" o el bailarín Rafael Amargo, que los invitó a su espectáculo en Alicante y puso a su compañía a bailar con las camisetas del proyecto Qtuma.