Hay un buen puñado de artistas que se empapan de ese Berlín que sigue siendo una referencia de la cultura vanguardista, alternativa y más rompedora. Como el zaragozano Sergio Frutos, cuyas obras cuelgan estos días de las paredes de la Galería Meisterschueler en el marco de la exposición 'Melón con jamón' ('Melone mit Schinken' en alemán). Tras este título tan 'spanish', seis jóvenes creadores españoles se ríen de los tópicos del sol, playa y sangría que se asocian a nuestro país.

A sus 30 años recién cumplidos, Sergio Frutos lleva año y medio en la metrópoli alemana, en la que recaló con una beca Argo (programa de movilidad promovido por Educación) para colaborar con el fotógrafo sudafricano Abrie Fourie. Sobre sí mismo explica que tiene una "formación multidisciplinar". En Zaragoza estudió en la academia Cañada y se licenció en Bellas Artes en la Complutense de Madrid en 2007. Ha tocado casi todos los palos -pintura, dibujo, vídeo y fotografía- en busca de un lenguaje propio. Tras trabajar en la capital española dando clases de vídeo en una academia de publicidad, recaló en Berlín.

"Siempre me ha parecido una ciudad muy interesante, porque es un espacio de encuentro de artistas de todo el mundo y un cruce de caminos de gente de toda Europa. Te cautiva desde el primer minuto, te enriquece y te envuelve en un ambiente artístico y creativo que no encuentras en otros sitios", explica.

Esta muestra, 'Melón con jamón, le da la oportunidad de enseñar su obra durante dos meses en uno de los principales ejes de la ciudad, ya que la galería abre sus puertas en la famosa Friedrichstrasse. "Los seis artistas españoles nos conocíamos entre nosotros y en cierta manera la idea responde un poco a la necesidad de color, luz y calor que hay en Alemania tras un invierno duro y frío. Cuando hablamos entre nosotros surgió la posibilidad de enlazar con esos clichés que se asocian a la identidad de los españoles y que no dejan de ser bastante reduccionistas", recalca este joven pintor.

Una exposición a la que aporta cinco obras: 'El lector', 'Una muchacha', 'Quédate un poco más' y '¿Lo hacemos otra vez?'. Por último, en 'Una cantante', en la que se puede ver a una chica guitarra en mano y con una flor en el pelo, rinde su personal "homenaje privado" a pintores de la tradición española que han plasmado a folclóricas y gente de la calle, como Sorolla, Isidro l y Santiago Rusiñol, entre otros. Ahora, los seis jóvenes españoles preparan un libro que recogerá el centenar de dibujos colectivos que realizaron mientras investigaban para preparar este montaje.

Sergio Frutos se define en estos momentos como un pintor de "estilo figurativo, pero bebo de todas las fuentes que sea posible, aunque en la pintura sí soy más realista que en los dibujos". "Ahora mismo no quiero quedarme en un estilo concreto, sino que prefiero dejar la puerta abierta", añade.

El nombre del colectivo del que forma parte, 'Spä Ter', algo así como ,Más tarde', responde al concepto de creación espontánea, multidisciplinar y urbana por el que aboga. "Es un grupo abierto, heterogéneo, en el que siempre planteamos propuestas abiertas no solo en sentido formal o conceptual sino también en cuanto a participantes. El nombre es una especie de broma, porque siempre nos cuesta cumplir los plazos que nos ponemos", cuenta. Sus intervenciones son en la calle, en vallas, en edificios abandonados y en todo tipo de espacios públicos.

Hace un año, llevaron a cabo la exposición 'Trece perras', en la que concedían protagonismo a los canes como motivo de inspiración. "Sobre todo se trataba de dar a los animales el mismo trato que las personas reciben en el arte, retratados y plasmados con iguales técnicas", comenta el pintor zaragozano. En estos momentos, están inmersos en otro proyecto, 'Perdedores', en el que quieren poner cara a esos habitantes invisibles de las calles.

Su futuro próximo sigue pasando por el lienzo berlinés: "Tengo aquí para un tiempo, quiero terminar de aprender el alemán para moverme más cómodo".