ARTE

Una personal 'Caja negra' que muestra el imaginario de siete artistas

El 4º espacio de la DPZ indaga en el pasado desde lenguajes creativos contemporáneos. Se inaugura esta tarde.

Una personal 'Caja negra' que muestra el imaginario  de siete artistas
Una personal 'Caja negra' que muestra el imaginario de siete artistas

El 4º espacio cultural de la Diputación Provincial de Zaragoza se transforma desde hoy y hasta el 9 de mayo en la particular 'Caja negra' de siete artistas de Zaragoza que se han unido para compartir las huellas que dejó en su imaginario de jóvenes creadores la última etapa del franquismo. Una cámara oscura que sirve de símbolo de la memoria y que da idea de catástrofe o pérdida, a la vez que nos da una pista sobre la vinculación de muchas de las piezas con la fotografía.

Samuel Aznar (1955), Pedro Bericat (1955), Gonzalo Bullón (1953), Ángel Carrera (1955), Luis Marco (1953), Ester Minio (heterónimo del escritor del grupo) y Antonio Uriel (1957), contemplan el pasado desde distintos lenguajes contemporáneos. Compartieron una generación marcada "por la grisura y el vacío con que nos hacía vivir la dictadura, el ideal cutre", dice Ángel Carrera.

Para conectar con la época a que se remontan, una buena opción es comenzar el recorrido por ese cuarto de estar que Samuel Aznar convierte en instalación. Prototipo de salón de clase media-baja de finales de los 60, incluidas aquellas golondrinas negras de plástico que adornaban muchos hogares y el tan dorado como falso espejo de sol. En una pared cuelga el dibujo de la primera exposición de Aznar.

Uno camina mientras va leyendo los textos irónicos y a veces angustiosos de ese 'Manuel del soboteador moderno' de Ester Minio. Junto a su particular 'Formulario guía para exposiciones', en el que invita a la divagación en caso de conjeturas, un volumen con un sinfín de 112 páginas todas en blanco. Como si de una llamada de socorro se tratara.

La instalación de Pedro Bericat remite sin contemplaciones a la imagen que se exportaba de la España folclórica. Elocuentes un tocadiscos y uno de aquellos vinilos publicitarios de la dirección general de Promoción del Turismo con sevillanas, redobles y muñeiras.

El fotógrafo Gonzalo Buyón aporta a este trabajo cooperativo una serie de once fotografías dobles. A las imágenes recurre también Ángel Carrera para acercar esos mitos infantiles que van desde la nebulosa de la guerra civil y el western de 'Horizontes lejanos' hasta las fotonovelas y el sello recuperado de un libro de calificaciones escolar con el escudo del colegio en el que estudió.

En cuanto a Luis Marco, 'Spectro-phon' muestra vídeos de los artistas que en su adolescencia veía en las revistas francesas, apenas podía escuchar sus canciones, y que Internet le ha redescubierto. La última parada lleva a la instalación de Antonio Uriel, que relata su experiencia en un campamento del Frente de Juventudes en la falda del Moncayo mientras se proyectan imágenes metafóricas sobre una maleta.