EXPOSICIÓN

El oscense Santiago Arranz muestra en Cali la esencia de la arquitectura aragonesa

Las 104 piezas de 'El discurso de lo real' rescatan los conceptos que el artista utilizó para decorar varios edificios en Zaragoza.

Aspecto de una de las salas donde se expone 'El discurso de lo real', de Santiago Arranz.
El oscense Santiago Arranz muestra en Cali la esencia de la arquitectura aragonesa
Trinidad Raso

El escritor y escultor oscense Santiago Arranz ha sido el encargado de abrir la temporada de exposiciones de la Fundación Hispanoamericana en Cali, Colombia. La Embajada de España y el Centro Cultural y Educativo Español Reyes Católicos del país sudamericano han rescatado su colección 'El discurso de lo real', que a finales del año pasado fue expuesta en la ciudad de Bogotá y tuvo una muy buena aceptación del público.

 

La muestra, que permanecerá abierta hasta el 15 de febrero, se compone de 104 piezas que se mantienen "a medio camino entre la abstracción y la figuración" y se divide en tres temas: 'La ciudad', 'Los signos' y 'El lenguaje'. "Quería que nuestra arquitectura se pudiera conocer. Y que no se vieran las obras como simple decoración, sino que estas estuvieran separadas de los edificios para que se contemple el concepto", explica el artista aragonés. Para conseguirlo, al lado de las obras expuestas se ha colocado una fotografía con los diseños (casi todos arquitectónicos) a los que el artista hace referencia en las nuevas piezas.

 

Arranz, que ya ha mostrado sus obras en Teruel, Huesca, Zaragoza o Madrid, suma a su currículo otra experiencia en el extranjero, después de haber expuesto en Francia y Bélgica. Para esta exposición Arranz ha rescatado los conceptos que utilizó en los proyectos -surgidos de la literatura, la escultura o la arquitectura- que diseñó entre 1990 y 2009 y los ha traducido "a nuevas metáforas". Por ejemplo, el símbolo de las llaves (ubicado en la parte que trata los 'Signos') como comunicación es el mismo que el artista utilizó en la decoración del Business Center de la calle Alfonso (Zaragoza) en 2006.

 

Por eso, según Arranz, la exposición muestra una etapa de "transición" en su carrera, ya que todas las piezas han surgido de la que él denomina su "segunda etapa como artista". "Antes me dediqué a trabajar con mis sentimientos, pero a partir de los 90 me centré en las ideas. He tratado de plasmar esos conceptos en mis proyectos y ahora he reutilizado aquellas ideas", explica Arranz, que ha trabajo en varios edificios emblemáticos de Aragón como la Biblioteca María Moliner y el Centro de Historia de Zaragoza.

 

"Una de las partes muestra el tema de los planetas como metáfora del tiempo circular -explica Arranz-. Ahí también hay una foto del techo de la Biblioteca María Moliner, donde utilicé el mismo símbolo". Igualmente, dice, se ha acordado de conceptos que implementó cuando decoró el barrio de Valdespartera o la cúpula del edificio El Cubo.

 

En la nueva muestra -como siempre ha hecho a lo largo de su trayectoria- Santiago Arranz ha utilizado un lenguaje artístico propio, pero ha mantenido su relación con lo clásico: "El arte solo puede construirse y aportar en la medida en que se edifica sobre la historia", se lee en el prólogo de la exposición.

 

De entre todas las piezas, el mismo autor destaca las que ha preparado a partir de la idea de llave como símbolo, aunque reconoce que por su plasticidad, 'La ciudad soñada' (basada en el diseño de la cúpula de El Cubo) también atrae mucho a la gente. "Funciona como un espejo de la obra original, y eso permite que se vea el diseño desde una nueva perspectiva".