ARTE

Secreto en voz alta: a las musas les gustan los bocetos

El riojano Javier de Blas, puliendo su dibujo en la terraza de la nueva Escuela de Bellas Artes.
Secreto en voz alta: a las musas les gustan los bocetos
josé miguel marco

EL FRESQUILLO no ayudó mucho a los dibujantes que ayer por la mañana se dieron cita en la terraza de la nueva Escuela de Arte y Diseño de la Universidad de Zaragoza. Así y todo, se juntó un buen grupo, todos con estuche y cuaderno, para dar rienda suelta a su creatividad en el 'I Maratón de Dibujo en Cuaderno Zaragoza', que se inserta dentro de las actividades de Urban Sketchers España y de la actividad mundial Sketchcrawl, que multiplicó la convocatoria de Zaragoza a grupos de incondicionales del dibujo en todo el mundo.

Al frente de la quedada zaragozana estaba Clara Marta, profesora de la Escuela Superior de Diseño de Aragón. Clara predicó con el ejemplo: un dibujo de la vista del Pilar desde la terraza, para el cual se abstrajo durante un tiempo de la asistencia que prestó toda la jornada a los participantes. "Estoy contenta de la respuesta de la gente: además de los de casa, han llegado amigos de Madrid, Pamplona y Logroño. El día no ayuda mucho, ya ves, pero para ser la primera vez y sin mucha publicidad... además, al ser esto todo el día, esperamos que sigan viniendo".

 

Javier de Blas, profesor de dibujo en Logroño, y su alumna Sandra, estaban la mar de contentos con la iniciativa. "Ya estuve en la última convocatoria de Clara en Jaca, y para esta ocasión he invitado a mis alumnos. Aquí está Sandra haciendo un boceto suave del Pilar". Sandra, modesta, aclaraba: "Aún no soy muy buena", aunque su trazo la desmentía.

 

El pintor e ilustrador Ignacio Mayayo también se acercó a la terraza, por pura afición. "Me encanta dibujar en la naturaleza y tomarla como referencia", afirmaba mostrando apuntes hechos a las afueras de Osia, cerca de Jaca el pueblo donde un buen grupo de artistas aragoneses se ha hecho casa. "La niebla no me molesta, también tiene su atractivo. Luego nos bajaremos a la ribera del Ebro para buscar otras cosas que dibujar".

 

María Pilar e Isabel, dos amigas entusiastas a la hora de emborronar cuadernos, también estaban felices con la iniciativa de Clara Marta. "Yo soy novata -aclaraba María Pilar- y he venido a probar, pero Isabel dibuja bien. Mira qué trazos". La mentada aprovechó para mostrar los trabajos de otro artista en ciernes, su hijo de tres años. "Va probando, creo que es bueno que lo intente, y le gusta".

 

Varios niños acompañaban a sus padres en la jornada de dibujo en cuaderno, y acabaron probando. Transmisión de pasiones en estado puro. Y una jornada que merece continuidad.