El concierto en memoria de Michael Jackson en Viena, anunciado con pompa como el "único en el mundo", ha sido cancelado ante la falta de estrellas participantes, informaron hoy los organizadores.

Según los responsables, Georg Kindel y Jermaine, hermano de Michael, el 'show' se llevará a cabo finalmente en junio de 2010, en el estadio de Wembley en Londres.

Para el ampliamente promocionado espectáculo del 26 de septiembre no se había sumado ninguna gran estrella. Aún peor, las de segunda línea que se habían anunciado empezaron a cancelar su presencia.

Ante la falta de brillo artístico, Viena retiró la subvención de 600.000 euros que iba a otorgar porque no veía una repercusión publicitaria lo suficientemente importante para la capital austriaca.

Kindel responsabilizó del fracaso a la escasez de tiempo y a los medios de información austriacos, que habían informado de forma negativa sobre la organización del espectáculo.

Jermaine no se mostró muy dolido por abandonar Viena y dijo que Londres es el sitio perfecto porque allí planeaba realizar sus conciertos de vuelta Michael. Hace sólo un par de días la capital austriaca era aún "el lugar ideal", con el palacio de Schönbrunn como escenario. "Si no nos quieren en Viena, nos vamos a Londres", dijo secamente Kindel a la agencia local APA.

Los organizadores esperaban unas 65.000 personas y las entradas costaban entre 63 y 212 euros de pie, mientras que los asientos se vendían a precios de hasta 518 euros.

Los responsables no dieron cifras sobre los tickets ya vendidos, pero una oficina de venta señaló que solamente fueron unos cientos. A todos se les devolverá el dinero, indicó Kindel.

Al principio se dijo que grandes estrellas tocarían los éxitos del Rey del Pop, muerto el pasado 25 de junio. En los medios se manejaban nombres como Madonna o U2. Pero, al presentar la lista de participantes esta semana en Viena, se habló sólo de Mary J. Blige, Chris Brown, Natalie Cole, US5 y Angela Bassett, y éstos incluso sin confirmar.

Cuando algunos de ellos anunciaron el jueves que no acudirían, la situación se volvió insostenible.