ZARAGOZA

El Ayuntamiento recibe la Azucarera tras pagar un millón más de lo previsto

La rehabilitación del edificio ha costado 7,3 millones de euros. Será la sede de Zaragoza Activa, un proyecto de empleo, tecnología y participación

Vista del edificio
El Ayuntamiento recibe la Azucarera tras pagar un millón más de lo previsto
heraldo

La Azucarera tendrá este año, por fin, un uso público con la instalación de Zaragoza Activa, un proyecto municipal que englobará actividades y espacios relacionados con el empleo, la tecnología y la participación. La reforma de este viejo espacio del Rabal, antes denominado Cubit, ha costado 7,3 millones de euros, algo más de un millón más de lo previsto en un principio y a falta de que se pague el IVA.

 

El Gobierno de Zaragoza recibió ayer el edificio y en las próximas semanas comenzará la instalación del cableado y del mobiliario. La intención es que antes de fin de año ya esté funcionando. Esta recepción del edificio llega cinco años después de que el Ayuntamiento lo comprara y casi cuatro después de que comenzara su rehabilitación. Además, aún falta de liquidar una esquina del edificio, que entró en el convenio que firmó el Consistorio con la Fundación Berstelmann y la CAI.

 

En este periodo de tiempo la Azucarera ha tenido varios proyectos y una especie de inauguración en junio del año pasado con la presentación de una exposición sobre Croacia. Finalmente, los muros de este espacio serán ocupados por Zaragoza Activa, un servicio "innovador, de calidad y adaptado a las necesidades de los ciudadanos", en palabras de Lola Ranera, que dirige la concejalía.

 

En la Azucarera se ubicará el Club de Empleo, que cada día recibe más de 100 visitas en las instalaciones de la calle de Monasterio de Samos. También se instalará el llamado 'Semillero de software libre', donde 20 programadores trabajarán e intercambiarán experiencias.

 

Habrá otro espacio para el 'Vivero de Autoempleo', en el que 15 emprendedores podrán tener durante dos años su despacho con diversos servicios por 150 euros al mes. Uno de los espacios más atractivos arquitectónicamente es la biblioteca, que ocupa el cuerpo central y que tendrá un servicio de préstamo de cómics y videojuegos. El Cuerpo de Voluntariado de la ciudad, por su parte, también tendrá su hueco en el edificio, así como la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE).

 

En la Azucarera, además, se han adecuado un conjunto de servicios comunes para todas las áreas, como el salón de actos, el ambigú-chill out y el área multimedia de formación. La idea es, según Ranera, "que los espacios se puedan utilizar y compartir, que el edificio se llene de actividad y que se busquen sinergias entre unos y otros". El recibidor, una gran sala con el techo a más de 20 metros de altura, se convierte además en salón de actos con capacidad para entre 300 y 400 personas.