ENTREVISTA A CARLES SANTOS

"Siempre he hecho lo que he querido, tengo mi lenguaje y funciona"

El castellonense ofrece hoy en el Auditorio Eduardo del Pueyo (20.15) el concierto que no pudo dar en diciembre pasado, debido a un problema de salud

Carles Santos
"Siempre he hecho lo que he querido, tengo mi lenguaje y funciona"
HERALDO

Hoy -por ayer- se ha ido usted Rambla abajo, con una pareja de actores sobre su piano. ¿Se ha podido concentrar usted?

Sí, ha sido muy bonito. Trato siempre de trabajar lo suficiente para que las cosas funcionen, y no suelo engañarme, sé lo qué he hecho y cómo.

 

Le han pegado al apellido las etiquetas de provocador, extravagante? calificativos que parecen seguir teniendo vigencia a tenor de lo de la Rambla. ¿Tolera bien esos calificativos?

Ya se ha diluido un poco, hombre, y de verdad creo que nunca lo fui. Soy un tipo muy normal y mi obra también lo es: en su día hice cosas un poco fuera de la norma, pero son asuntos que se han asumido con naturalidad.

 

¿Anda mejor de salud? En diciembre pasado, Zaragoza se quedó sin su concierto?

He tenido muchos problemas, pero ahora estoy bien. Inauguré el Auditorio Eduardo del Pueyo hace dos años. Me encanta la sala, tiene una gran acústica y es muy cómoda.

 

Repasando su obra, hay una que llama poderosamente la atención a ojos de un zaragozano: 'Bujaraloz by night'.

Hace casi 30 años que la compuse, y la han tocado mucho por ahí, por cierto. La historia es simple: me quedé tirado con el coche de madrugada de camino a Madrid, entonces no había autopista, y me remolcaron hasta un servicio de 24 horas que había en Bujaraloz. Me senté en un bar, con un frío terrible. Allí, en la hora y pico de espera mientras revisaban el coche, concluí la pieza. Y como estaba allí y era de noche? el título vino solo.

 

La siguiente pregunta se ha hecho jirones. Iba por aquello de un parentesco, una vivencia especial que le unía a esta localidad zaragozana.

¡Especial sí fue! Y ahora que surge en la conversación, alguna vez me he preguntado por qué nunca me ha preguntado nadie de Bujaraloz por la obra, o algún músico del pueblo se ha interesado por tocarla. Quizá ahora que lo comentamos? me gustaría que ocurriera.

 

Usted tocaba el piano con cinco años, y antes de la adolescencia ya le consideraban virtuoso. Eso marca?

Quite, quite, eso es un peligro, esa etiqueta de niño prodigio, y más en aquellos años de la posguerra. Por suerte pude controlar aquella etapa. Imagínese, en las reuniones familiares y vecinales, aquello de 'ahora que toque el piano el niño'. Terrible?

 

¿Sigue boyante su relación con el cine? ¿Y con la obra y figura de Bach?

Ambas. ¿Has visto la película de Pere Portabella 'El silencio después de Bach'? Es de hace dos años. En los setenta hicimos unas cuantas también. Me encanta trabajar con el cine, y me viene muy bien además, para reencontrarme con la disciplina.

 

¿Qué viene a mostrar hoy al público zaragozano en el Auditorio Eduardo del Pueyo?

Obra mía, sin parar. Piano y piano, hora y pico, con 'He de ser castigat per no haver estimat mai a ningú' (he de ser castigado por no haber amado nunca a nadie).

 

A lo largo de su carrera no se ha detenido en el piano, también ha experimentado con la voz, y con muchas otras herramientas. ¿Echa de menos dedicar más tiempo a otras cosas?

Cuando tengo que utilizar otros recursos, lo hago, aunque mi referencia, claro, es el piano. Pero si tengo ganas de decir algo y no me basta con el piano, me las arreglo para hacerlo.

 

Carles Santos es un coleccionista de premios. ¿Envanecen un poco, o se ha sabido sustraer a tal sentimiento?

Esta semana tengo dos Max (ríe, al recordar los dos galardones nacionales de teatro obtenidos el pasado lunes), otros dos? no, la verdad es que no les doy importancia. Los agradezco, es todo. Pero no se me escapa el hecho de que cuando uno va cumpliendo cierta edad, hay quienes se ven obligados a darte premios.

 

¿Dónde encuentra un músico de tan larga trayectoria las motivaciones cotidianas para seguir en la brecha?

En mi caso, comprobar las mil maneras de expresión y la gran calidad de la música que voy conociendo. En los años sesenta y setenta enseguida te hablaban de vanguardia, de la relación de la música con el contexto, de la implicación del individuo? ahora todo es más natural. No tengo cultura pop, es un déficit, vengo de formación clásica y mi técnica es clásica, pero eso no me impide admirar lo que escucho por ahí, aunque no conozca nombres.

 

¿Algún sueño incumplido como músico?

No, no soy de objetivos ni metas. Siempre he hecho lo que he querido, tengo mi lenguaje y aún funciona. Ya es mucho, ¿verdad? Me siento muy reconfortado cuando me paro a reflexionar sobre eso. ¿Metas? No, no. Cada día es salida y meta, y salida de nuevo.