El cantante Miguel Bosé reunió gran parte de su trayectoria musical en "Bosegrafía 1986-2005", un cofre para coleccionistas que salió a la venta este martes y con el que el músico cierra el ciclo "Papito", su álbum de duetos en el que recopila sus mejores canciones y que ha supuesto casi dos años de éxito ininterrumpido, prolongado con la gira "Papitour".

El próximo 20 de diciembre acaba en Valladolid esta gira a la carta en la que Bosé ha interpretado la selección de temas que el público de cada ciudad visitada ha seleccionado a través de Internet. Un extenso repertorio elaborado a lo largo de más de tres décadas en activo y que ha desembocado en "Papito".

"Sabíamos que el proyecto iba a gustar, pero esta espectacular acogida nos pilló desprevenidos. A la primera semana de lanzar el disco nos dimos cuenta de que había que posponer todos los planes a largo plazo para dedicarse por completo a lo que realmente estaba sucediendo", explicó hoy en Madrid el propio Bosé durante la presentación de "Bosegrafía 1986-2005".

"'Papito' ha sido como una celebración de la gente, la reunión de tres o cuatro generaciones distintas que recuperan sus propias canciones, las que ellos han decidido que forman parte de su historia personal", afirmó el cantante, para quien, si se quisiera, el "Papitour" "podría durar otros seis meses girando por Latinomérica, pero hay que saber parar a tiempo".

Prueba de este espectacular éxito han sido los 20 discos de platino que Miguel Bosé recibió hoy por los más de dos millones de copias vendidas del álbum, seis de esos discos de platino corresponden al mercado español y el resto al de México, Venezuela, Colombia, Italia, Ecuador, Argentina y Chile.

A todos ellos se le suman dos discos de oro en Perú y Estados Unidos y otros dos platinos en España y México por el disco en directo de "Papitour".

Para este nuevo lanzamiento, "Bosegrafía 1986-2005", Juan Gatti, colaborador habitual desde los inicios de su carrera, ha diseñado una caja en la que se encierran 150 canciones, 42 de ellas inéditas o no editadas antes en España, 39 videoclips y varias actuaciones rescatadas del archivo de TVE.

Todo ello dentro del periodo que comprende la publicación de los álbumes "Salamandra" y "Velvetina", con éxitos como "Nena", "Como un lobo", "Los chicos no lloran", "Sólo pienso en ti" o "Morenamía", entre muchos otros.

Miguel Bosé aseguró no arrepentirse de nada en estos 20 años de carrera. "En cada momento hice lo que correspondía en la época", apuntó, y por eso mismo necesita en este momento volver a iniciar un disco con canciones nuevas, de las que ya ha compuesto cinco temas: "Está en mi naturaleza y en mi carácter el empezar periódicamente desde cero".

Su próximo disco supondrá un paso adelante con respecto a "Velvetina", aunque no una continuación, por esa necesidad permanente de reinvención y porque su anterior álbum de estudio resultó "fiascoso aunque muy sólido. Marcó la línea a seguir y de no volver atrás", aseveró Bosé.

Otro trabajo inmediato es el de ultimar una novela, que ya está escrita y que debería haber salido hace dos años pero a la que le falta todavía una labor de reescritura, avanzó el cantante, también visto en estos años en el cine, aunque no se considere actor. "No tengo la heroicidad suficiente para esa profesión, desde saber esperar hasta poner en evidencia determinados sentimientos en público", apuntó.

Al considerarse un actor "sin técnica alguna", la interpretación le exigió siempre "tirar de sentimientos propios, lo cual resultaba doloroso a la hora de fabricar las emociones", explicó, al tiempo que reconoció que "por desgracia tengo demasiados amigos en el mundo del cine que no dejarán de tentarme".