PINTURA

El colorido y la luz de Broto, en el Museo de Teruel

"He ido de la oscuridad a la luz". Con estas palabras sintetizaba ayer José Manuel Broto las características de su última etapa pictórica, una representación de la cual se muestra en el Museo de Teruel a través de doce obras de gran formato, realizadas en acrílico sobre lienzo.


"Broto. Fragor de luz", es el título de este trabajo, promovido por la institución turolense con la colaboración del Ayuntamiento de Alcañiz. Es la primera vez que el artista aragonés expone en Teruel y lo hace con una producción en la que es posible apreciar la tendencia evolutiva de su obra, que ha desembocado en una técnica en la que el color, con composiciones a veces arriesgadas, es el gran protagonista.


"Continúo haciendo pintura abstracta -aclaraba el pintor-, con obras que giran entre cierto rigor geométrico, enfrentadas con un cierto caos organizativo". El elemento más novedoso que ha incorporado a su proceso de creación ha sido el uso de programas informáticos, que se plasman en impresiones digitales.


El gesto, la luz y el color -los tres valores identificativos del trabajo de Broto, según el comisario de la muestra, Rafael Ordoñez- consiguen plasmar unos cuadros de gran optimismo, una actitud que, según el creador aragonés, busca "en unos momentos en los que la pintura puede ser una ayuda frente a un mundo en el que cada vez se extiende más el pesimismo".


Las pinturas, fechadas entre 2002 y 2007 y procedentes de galerías y colecciones privadas de diversas ciudades españolas, se completan con la proyección de dos audiovisuales: "Sottovoce" y "Estudio II". Estos trabajos de imágenes electrónicas, de 42 minutos de duración, están desarrollados con la colaboración de José Manuel López, que ha compuesto música para estas obras.


Broto explicó que la música le ha obligado a tener en consideración el tiempo y el movimiento en la pintura, una modalidad artística siempre estática.