POLÍTICA CULTURAL

Cultura prepara una batería de leyes sobre patrimonio, música, teatro y danza

El titular del departamento, César Antonio Molina, encrespó a los grupos de la oposición.

En su primera comparecencia de la presente legislatura, el ministro de Cultura, César Antonio Molina, anunció un paquete de medidas legales que afectan a la conservación del patrimonio arqueológico y subacuático, la música, el teatro, los archivos y la danza. Tras una brillante exposición de sus proyectos, que fueron apoyados y aplaudidos por casi todos los grupos de la oposición (incluido el PP), Molina tuvo una actuación menos diplomática en el turno de réplica. La diputada de Coalición Canaria, Ana Oramas, se sintió ofendida ante las escasas aclaraciones del ministro. "Me levanto porque no quiero perder el avión de las cuatro", dijo. El diputado del PNV, Aitor Esteban, le cuestionó las supuestas irregularidades cometidas por la dirección de Bellas Artes y Bienes Culturales. El ministro, en su turno de contrarréplica, le espetó que lo que tenía que hacer el PNV era mirar lo que estaba sucediendo en su propia casa (en clara alusión al Museo Guggenheim). Aitor Esteban, entonces, le afeó lo que consideró un 'golpe bajo'. "No pensé que iba usted a contestar: 'y tú más', pero, visto lo visto, quedan abiertas las hostilidades". Aitor Esteban, además, recordó a Molina que la gestión del Guggenheim es técnicamente de gestión privada.


Pero hubo más. El diputado de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Joan Tardá, obsequió al ministro con la siguiente frase de bienvenida: "Es usted un peligro para las Comunidades Autónomas", a lo que Molina replicó: "Todas sus descalificaciones son para mí un elogio". Por su parte, el diputado del PP, José María Lasalle, después de anunciar su apoyo las leyes anunciadas por el ministro socialista, le instó a que no mirase hacia el pasado y pensara sólo en el futuro.


Hubo un momento, al final de la comparecencia, que César Antonio Molina se sintió acorralado. Había comenzado de forma brillante y acabó 'tocado'. A Lasalle le dio la razón: "Es verdad, sólo hay que mirar hacia el futuro". A Coalición Canaria (su diputada Ana Oramas ya estaba lejos de la sala) le prometió "una respuestas por escrito" de todas sus peticiones. Al resto de los diputados les pidió disculpas por si alguna de sus palabras o frases les habían agraviado.


Infraestructuras


Al margen de estos rifirrafes -que dieron color y tensión a la comparecencia de Molina-, el hecho cierto es que el ministro arrancó con fuerza y sorprendió con su amplia oferta de proyectos.

Así, y en respuesta al 'caso Odyssey', el ministerio impulsará una nueva Ley de Patrimonio Histórico Español. "Con esta nueva normativa pretendemos establecer un sistema de protección del patrimonio arqueológico subacuático", especificó el ministro.

"Incorporaremos el concepto de paisaje cultural y las medidas derivadas de la ratificación por parte de nuestro país del Convenio sobre el Paisaje; también adecuaremos el sistema nacional de museos y archivos al actual marco autonómico".


El Ministerio de Cultura desarrollará un Plan de Fomento de la Industria Cultural que incluirá una línea de créditos 'blandos' para las industrias del sector con el fin de promoverlas y modernizarlas. Estos créditos estarán subvencionados. "Pretendemos incentivar la creación de empresas e industrias culturales que sean competitivas". También se creará un canal de televisión para "difundir" la creación española, tanto dentro como fuera de nuestro país. Iberoamérica será objetivo prioritario en esta política expansionista.


Otro compromiso es la elaboración de un proyecto de Ley de la Música, el Teatro y la Danza. A tal efecto "serán oídos todos los grupos y las administraciones autonómicas", dijo Monina. Además se consultará al Consejo Estatal de las Artes Escénicas y de la Música y a los consejos sectoriales de música, danza, teatro y circo. Por otro lado, un reglamento de la Ley del Cine incluirá nuevos aspectos, como la calificación de películas por edades. En el apartado de la 'piratería', el ministro recordó que esta práctica es una "seria amenaza" para la supervivencia de la cultura y de las industrias culturales. El próximo 10 de julio se reunirá la comisión antipiratería.


En el capítulo de las infraestructuras se creará un Centro Nacional de Moda, que se ubicará en al antiguo Matadero de Madrid, un Centro Nacional de Artes Visuales (en la antigua fábrica de Tabacos de Madrid), un Museo Nacional de Etnografía (en la antigua casa de Beneficencia de Teruel), un Centro Nacional de Artes Escénicas y de las Músicas Históricas (en León) y un Centro Nacional de Conservación y restauración de Fondos Fílmicos (en Pozuelo de Alarcón, Madrid).


Los diputados del PP, PNV y ERC preguntaron al ministro de dónde iba a sacar el dinero. César Antonio Molina respondió que "para las buenas ideas siempre hay dinero". "Durante mis tres años en el Instituto Cervantes abrimos 23 centros en todo el mundo, mientras que el PP sólo abrió dos o tres", argumentó. "El presupuesto del Ministerio de Cultura es lo suficientemente generoso para afrontar estos proyectos; lo único que hay que hacer es administrar con coherencia y eficacia ese dinero".