ESPECTÁCULOS

El cineasta Bigas Luna será el director artístico del renacido Café Plata

Ayer estuvo en Zaragoza para trabajar en la programación de espectáculos. El local del Tubo prevé abrir el 7 de junio con una fiesta que recuperará a Marga Castillo y Mary de Lis.

Está a punto de caramelo. El histórico Café Plata del Tubo de Zaragoza enfila ya la cuenta atrás para la reapertura tras nada menos que 12 años de obras y 16 cerrado. Ahora, tanto tiempo después, los restos de andamios y botes de pintura que siguen en el local, antes del inminente regreso, no impiden el reencuentro con aquel glamur de sobremesa que se ha quedado grabado en el haber sentimental de zaragozanos y foráneos. Los espejuelos de las columnas y de las paredes vuelven a recibir, lustrosos, al visitante. También los artesonados de escayola imitando mármol, las ménsulas y los plafones del techo, y esas escaleras a la entrada que permitían una alparcera vista general de la variopinta parroquia.


Pero el local vacío, con el escenario reducido de momento a un armazón, lleva de inmediato a preguntarse si el Plata de 2008 tendrá aquel sabor único que lo hizo legendario.


Actuación estelar


El guante lo ha recogido nada menos que Bigas Luna. Precisamente, el cineasta estuvo ayer en Zaragoza para trabajar en un proyecto casi contrarreloj sobre los contenidos artísticos de la sala. La inauguración está a la vuelta de la esquina, ya que se prepara para el fin de semana del 7 de junio. Será una gran fiesta que contará con la actuación estelar de las "vedettes" Marga Castillo y Mary de Lis, dos de las estrellas del local en su época gloriosa . El pasado 17 de mayo, los dueños del local se reunieron con Bigas Luna y las dos artistas para hacerles la propuesta y enseñarles cómo iban las obras del Plata. Ambas cantarán "un temita" el día de la reapertura, según confirmó ayer Marga Castillo.


Ella y su compañera Mary de Lis cerraron el Plata en 1992 y ahora las han llamado para reabrirlo: "La propiedad nos lo prometió, y ha sido gente de palabra", cuenta Marga Castillo, que no se plantea sin embargo volver a los escenarios. "Soy mayor, estoy casada y, además, es mucho trabajo y esfuerzo de vestuario para una semana o dos", dice.


"Ya no hay 'vedettes"


Marga cuenta que volver al Plata remozado después de 16 años le dio "cosa" y dice que "está muy bonito". Sin embargo, duda de que se pueda recuperar aquel ambiente: "No sé lo que pasará, porque como la cosa está así... No sé cómo reaccionará la gente, muchos de los que venían serán ya mayores. Yo espero que salga muy bien, como es menester, pero como ahora ya no hay 'vedettes'...".


Sobre la elección de Bigas Luna, la artista prefiere no opinar, "porque aún están empezando".


Efectivamente, las aportaciones del director de cine catalán están aún en una fase incipiente, pero está muy implicado. Según su entorno, el realizador de "Jamón, jamón" desempeñaría el papel de director artístico de la sala durante sus primeros meses de andadura.


Más alla del proyecto de Bigas Luna, de la posible programación del Café Plata apenas ha trascendido nada, pero, según ha podido saber HERALDO, la idea es que abarque un amplio espectro, desde la hora del café hasta la noche, con sesiones de "discjockeys".


En cuanto a las obras, únicamente quedan detalles. Como los marcos de los murales de espejos, que son los originales, y el gran mural para el fondo del escenario, que es un recreación de aquel paisaje tropical que allí estaba, realizado por el pintor zaragozano Pepe Cerdá. Las mesas de formica, algunas originales, también regresarán.


Las novedades


Entre los cambios más llamativos, además de las preceptivas reformas para cumplir la normativa en cuestión de ruidos y seguridad, se encuentra la barra, que ha cambido de la derecha a la izquierda y se emplaza en la zona baja. El mostrador queda, además, en una zona cercana a una sala pintada totalmente de negro, otra de las grandes novedades de esta nueva andadura del Café Plata.


Se trata de la antigua sala de billares, vecina al café, que se ha unido para ampliar el aforo. Para separarla visualmente de manera clara del café original, los suelos y paredes han sido pintados de negro y habrá una gran cortina de terciopelo rojo que servirá de separación cuando convenga. Esa nueva zona podría usarse como pista de baile.