MÚSICA

Santiago Auserón recurre a Internet para la venta de su último álbum

Consta de seis temas de Juan Perro y cinco de Radio Futura con la Orquestra del Taller de Músics que dirige Enric Palomar.

El álbum "Canciones de Santiago Auserón con la Original Jazz Orquestra del Taller de Músics de Barcelona", con arreglos y dirección de Enric Palomar, y grabado en directo el 16 de septiembre de 2007 en el Teatro Principal de Palma de Mallorca, ya está a la venta. Auserón, que tiene más que consolidada su vena tropical tras un cuarto de siglo de investigación del son cubano, reafirma en este nuevo disco el giro conceptual que ha dado a su música. A pesar de ello, ya anuncia un posible recital de ladridos para otoño, con la vuelta de su encarnación menos humana, Juan Perro.


Hace una semana que los incondicionales de la línea "big band" acometida por el artista zaragozano pueden adquirir su trabajo más reciente. Por ahora, solo está disponible en descarga digital, en la página de la oficina de Santiago Auserón, La Tienda Sonora, cuya dirección web es www.lahuellasonora.com.


El precio de venta, 6 euros, atiende a la vieja aspiración de los consumidores de eliminar en el precio de venta al público las tasas derivadas de la intermediación. Además, los usuarios pueden descargarse gratuitamente un primer dúo de sencillos digitales. Se trata de una fórmula de difusión creada para este lanzamiento, que reúne dos temas con un diseño que recuerda a los antiguos singles. Las canciones elegidas para este doble regalo internauta son "El tonto Simón" -una de las más famosas de Radio Futura- y "El carro".


En un mes, aproximadamente, el cedé estará a la venta en el formato tradicional, gracias al acuerdo de distribución al que ha llegado La Huella Sonora.


Ladridos y chasquidos


El álbum recoge seis temas del repertorio de Juan Perro (entre ellos, "Charla del pescado", "La misteriosa", "El carro" u "Obstinado en mi error") y cinco del de Radio Futura ("El tonto Simón", "Semilla negra", "El canto del gallo", "La negra flor"...), en lo que viene siendo una antología profundamente renovada, gracias al sonido de una orquesta vigorosa y la visión de Enric Palomar, un reputado músico cuya trayectoria abarca veinticinco años de dedicación apasionada a las tareas compositivas.


El sonido ha sido cuidadosamente tratado en el estudio, para preservar los matices de interpretación de cada músico, y guardar igualmente en el surco digital sin fin el calor de una noche particularmente intensa. Otra novedad de esta iniciativa digital es que podrá ser descargado gratuitamente -por los que adquieran el álbum completo- un libreto elaborado, con profusión de fotos y traducción de las letras a inglés y francés.


Proyectos renovados

La oficina de Santiago Auserón consolida con este nuevo trabajo su andadura en la autoproducción de obras musicales con valor cultural, y combina los nuevos canales de difusión en la red con la edición en formato cedé y deuvedé para coleccionistas. A este proyecto se añadieron otros: el primer disco del nuevo grupo de Luis Auserón, Amantes del Eco, que ya se pudo ver en Zaragoza a principios de año en formato expositivo en el Centro de Historia. También destaca el tercer álbum del tresero cubano Pancho Amat. Hace dos años salió además el proyecto de versiones Malas Lenguas, con los dos hermanos Auserón al frente, una idea con la que giraron por España durante dos años.


En la página de La Huella Sonora hay apertura al optimismo. "Hay mejor música cada día en nuestras calles, las sociedades de habla hispana tienen el oído bien abierto y la red nos permite intentar el contacto directo entre artistas y usuarios de todo el mundo. Ante esa perspectiva, damos la espalda a la crisis y afrontamos el porvenir con emoción. Confiamos en la experiencia y el compromiso de nuestros artistas, en el poder de sus canciones". Y de la mirada atrás, a la aventura cubana, le queda a Auserón el orgullo de haber sido el verdadero descubridor de Compay Segundo y la Vieja Trova Santiaguera para el mercado, más allá de la isla más grande del Caribe. Ry Cooder se llevó la fama, pero Auserón cardó la lana.