FRANK SINATRA, EN EL RECUERDO

Diez años sin "La Voz"

Fue una estrella del show business, del Hollywood dorado, actor, pero sobre todo cantante. Este campo llevó a la inmortalidad a uno de los personajes más poderosos de la historia del mundo del espectáculo, que, con una tormentosa vida privada, fue amigo de varios presidentes americanos y de destacados capos de la Mafia. El halo de esplendor acompañó a 'La Voz' casi hasta el final de sus días y sus millones de fans siguen echando de menos a este completo artista que vivió a lo grande, "a su manera".


Sinatra falleció el 14 de mayo de 1998 en el Cedars Sinaí de Los

Angeles, a los 82 años de edad, a causa de una parada cardíaca. Diez años después de su muerte, el mito Sinatra sigue vivo con el lanzamiento de 'Nothing But The Best', recopilatorio que incluye 22 canciones, entre ellas una versión inédita de 'Body and Soul' y el concierto que dio en Londres en 197; y 'Rat Pack. Viviendo a su manera' (Almuzara), la biografía de este 'número uno' y de sus amigos Dean Martin, Sammy Davis jr. y Peter Lawford. Y es que, esta pandilla "de ratas glamourosas" no ha dejado de ser objeto de continuas reediciones y nuevos lanzamientos de sus grabaciones en vivo y en el estudio.


Persona ambiciosa e inestable emocionalmente que no dudó en recurrir a amistades turbias para conseguir sus propósitos, aunque él siempre negó sus relaciones con la Mafia, el "boss" del siglo XX dejó canciones tan emblemáticas como 'My Way','New York, New York', 'Extraños en la noche' y 'L.A. is my Lady'; una carrera cinematográfica un tanto irregular en la que consiguió un Oscar al mejor actor secundario por encarnar al soldado Angelo Maggio en 'De aquí a la eternidad'; una lista interminable de amantes, desde desconocidas starlettes a grandes damas de la meca del cine; cuatro matrimonios y tres hijos, Nancy, Frank y Tina.


Con más de 2.000 canciones en unos cien discos, Sinatra ha pasado a la historia de la música popular. Y es que este "cantante de saloon", como él se definía, sólo fue superado en número de grabaciones por su ídolo, Bing Crosby, por el que Sinatra se dedicó a la canción.

Pero el cantante más famoso del mundo no se limitó sólo a subir a los escenarios y entrar en los estudios de grabación, porque sus ojos azules también llenaron la gran pantalla, donde demostró su versatilidad en musicales, comedias, melodramas, historias bélicas y cine negro. 'De aquí a la eternidad' le valió su único Oscar al mejor intérprete secundario, en 1953, por dar vida al soldado Maggio. Hay quien asegura que Sinatra no hubiese conseguido el papel sin la ayuda de sus amigos del hampa, cuestión que nunca pudo ser probada, aunque el escritor Mario Puzo y el director Francis Ford Coppola, reprodujeron la supuesta maniobra de presión en la famosa trilogía de 'El Padrino'.


El fenómeno Sinatra


Francis Albert Sinatra nació en en Hoboken (New Jersey), el 12 de diciembre de 1915. Hijo de una dominante genovesa y de un siciliano casi analfabeto, el artista no tuvo una infancia fácil -su madre fue acusada de practicar abortos ilegales, mientras que su padre era un hombre tan temperamental que hacia sentir miedo al menudo y desgarbado Sinatra-. 


Trabajó como periodista deportivo, fue vocalista en algunas emisoras neoyorkinas y pasó por varias orquestas sin cobrar hasta que ingresó en la de Harry James, formación en la que alcanzó su primer número uno, 'I'll Never Smile Again', aunque su popularidad en solitario no llegó hasta 1942 con el 'Night and Day', de Cole Porter. El fenómeno Sinatra se puso en marcha cuando empezó a provocar la conmoción entre las adolescentes porque él, antes que Elvis Presley y Los Beatles, fue el primer ídolo de las "teenagers", que se desmayaban y gritaban de histería en sus conciertos.


El resto es historia porque nadie se cuestiona la grandeza de 'La Voz', sobrenombre que con tanto acierto le puso el representante de artistas George Evans. Con una discografía impresionante -durante la II Guerra Mundial grabó muchas canciones, todas ellas propiedad del Gobierno de los EEUU- , este monstruo cantó y bailó con Gene Kelly en el filme 'Un día en Nueva York'; compartió gran pantalla con Grace Kelly en 'Alta sociedad; se puso a las órdenes de Stanley Kramer y Mankiewicz en 'No serás un extraño' y 'Ellos y ellas', respectivamente; y encarnó a un músico drogadicto en 'El hombre del brazo de oro', de Otto Preminger, que le valió la nominación al Oscar.


Cuatro matrimonios y numerosas conquistas



El que podía haber sido el mejor croupier de Norteamericana de no haber sido uno de los mejores cantantes del mundo, se casó con Nancy Barbato, con la que tuvo a sus tres hijos. Barbato soportó numerosas infidelidades hasta que el artista se separó de ella para contraer matrimonio con la estrella Ava Gardner, con quien mantuvo una tormentosa relación y formó durante siete años una pareja explosiva. La pasión, los celos, la bebida y el fortísimo carácter de ambos acabaron en divorcio y Sinatra se casó con otra actriz que tenía treinta años menos que él, Mia Farrow.


Admirado durante décadas por las mujeres, Sinatra, que tuvo en sus brazos a Ginger Rogers, Judy Garland, Ann Sheridan, Lauren Bacall, Elizabeth Taylor, Nathalie Wood y acompañó a la viuda de Bogart, Lauren Bacall, lo volvió a intentar y, por cuarta vez, contrajo matrimonio con la que fue esposa de Zeppo Marx, Barbara Marx.


Amigo de gángsteres, de Roosevelt, de los Kennedy y de Ronald Reagan. "Ojos azules" fue una figura indiscutible y también muy discutida porque en su vida se mezclaron los escándalos, mafias, malos tratos, alcohol, drogas, divorcios, peleas, juerga y visitas a los casinos donde jugó miles de dólares.


Con su impecable esmoquin negro, sabía la fuerza que tenía en el escenario y su voz, que era única, sobrevivió a todo e inundó el mundo con sus canciones que han escuchado varias generaciones. No se le puede negar el título de cantante más famoso y duradero del siglo XX a esta superestrella que se nutrió del éxito hasta el final de su vida porque fue uno de los grandes "on stage".