CÓMIC

Maitena reúne en un volumen a "Todas las superadas"

La dibujante argentina Maitena Burundarena ha reunido en su libro titulado "Todas las superadas" sus tres volúmenes dedicados a esas mujeres preocupadas por su aspecto, los niños, la comunicación de pareja, el peso o la excesiva presencia de aparatos tecnológicos.

Publicado por la editorial Lumen, el libro, de 448 páginas, está dividido en tres capítulos, uno por cada mujer "superada" publicado, en los que se recogen más de cuatrocientas historietas dibujadas por Maitena, autora de tres series: "Mujeres alteradas", "Superadas" y "Curvas peligrosas".


Son tres series que han dado la vuelta al mundo y cuyas viñetas han sido reproducidas por diarios y revistas de más de treinta países.

En esta recopilación, la autora refleja una vez más con humor y sentido crítico a esas mujeres "superadas" por la cirugía estética, matrimonios, hijos, hombres, suegras, madres y amigas.


Maitena trata con su particular estilo las complicadas relaciones de pareja, las interminables dietas de adelgazamiento, la búsqueda de la eterna juventud a través de la cirugía, la "lucha" con la tecnología a la que se enfrentan mujeres que sufren separaciones, infidelidades, celos, las relaciones humanas o las afirmaciones de mujeres mayores que dicen las peores cosas, las políticamente incorrectas.


Madre de tres hijos de tres padres distintos, Maitena Burundarena, nacida en Buenos Aires, fue ilustradora de manuales escolares, dibujante de cómics eróticos, tuvo un kiosco y un restaurante, e hizo guiones de televisión.


En el prólogo del libro, que dedica "a Burunda", su padre, la autora recuerda que cuando recibió la llamada del diario "La Nación" para que dibujara un chiste todos los días, lo primero que hizo fue contárselo a su padre. "No me creyó", relata. Al padre le resultaba imposible que el tradicional matutino, tan serio y prestigioso, que lo había acompañado 50 años de su vida informándole de cosas importantes "de repente se interesara en mí, una poco conocida dibujante de historietas en revistas under o femeninas, lo que para él era más o menos lo mismo, ya que consideraba que esas cosas de las que ahora las mujeres hablaban tan abiertamente eran un asco".


Maitena recuerda que a ella le hacía mucha gracia cómo se refería su padre a las mujeres que se divorciaban y se volvían a casar, tomaban anticonceptivos o se analizaban, o todo eso junto. "Las llamaba, despectivamente, esas superadas".


"Mi padre murió, convencido una vez más de que yo deliraba, tres meses antes de que empezaran a salir mis chistes en el diario, a los que llamé, en su honor 'Superadas' y que hoy recopilo en este libro que le dedico con todo mi amor", afirma.