Bajo Ulloa ofrece un avance del documental de Distritocatorce

"Aún no ha acabado el rodaje: espero que eso ocurra en mayo, cuando venga a grabarles a ellos y a su entorno, y otras cosas que aún no se me han ocurrido. Luego vendrá un montaje largo y duro en verano, y con un poco de suerte estará para septiembre, a ver si llegamos a tiempo al Festival de San Sebastián. Estaría bien, ¿eh?". Así se expresaba ayer Juanma Bajo Ulloa en el bar Interferencias al presentar el documental que le ha encargado Distritocatorce sobre su adiós como banda, tras un cuarto de siglo en la carretera.

El realizador vitoriano, con la sorna que le caracteriza y un profundo respeto por el trabajo de los zaragozanos, exhibió en la presentación de ayer un "trailer" de cinco minutos que permite adivinar el tono narrativo elegido. Mariano Casanova y Quique Mavilla, núcleo creativo de Distriotocatorce, veían este avance por primera vez y solo acertaron a expresar su asombro. "Saca el momento clave del concierto de febrero, cuando más nos emocionamos", apuntaba Mavilla.

Una conquista por etapas

No deja de ser curiosa la manera en que Distritocatorce y Bajo Ulloa contactaron por primera vez. "Teloneábamos a Bowie en San Sebastián -recuerda Casanova- y Juanma estaba allí. Le dimos material del grupo. Fue hace unos diez años, más o menos".

Bajo aportó los matices de la historia. "Acababa de salir 'Airbag' y en la banda sonora había un tema de Placebo, que también teloneaba a Bowie esa noche. Yo estaba en el escenario, subí a uno por primera vez ese día. La segunda fue con Distritocatorce: recuerdo que pensé que el rock era mucho más emocionante que el cine. El caso es que tras el concierto con Bowie y Placebo me fui a cenar a casa del director Julian Schnabel en Igueldo: Bowie se quedaba allí también. Me emborraché, me fui a casa tarde y olvidé el material de Distritocatorce en la casa. Allí debe seguir".

En septiembre de 2007, el grupo contactó al vitoriano por medio del actor Gorka Aginagalde. "Nos reunimos, hablamos -recuerda Bajo Ulloa- y me gustó la idea de contar el adiós de un grupo. El concierto se retrasó, pero lo pudimos hacer y no recuerdo un concierto más emotivo que ése. Trataré de hacer mi trabajo, ellos ya lo han hecho".

Casanova planea llevar el documental (que durará unos 50 minutos) a los festivales South by Southwest de Austin, North by Northwest de Toronto y el LAMC de Nueva York en 2009.