Javier García dice que "El otro amor" es la obra "más dura y brutal" que ha escrito

La novela, que se caracteriza por la profundidad psicológica de los personajes, trata de una mujer triunfadora, joven y guapa que un día recibe la visita de la muerte para anunciarle que sólo dispone de un año de vida.

El escritor catalán Javier García Sánchez, que acaba de publicar su última novela, "El Otro amor" (Planeta), considera que ésta es la obra "más dura y brutal" que jamás ha escrito.


La novela, que se caracteriza por la profundidad psicológica de los personajes, trata de una mujer (Eva), triunfadora, joven y guapa, que trabaja en una funeraria donde un día recibe la visita de la muerte para anunciarle que sólo dispone de un año de vida y que pasado ese tiempo volverá a recogerla.


Javier García explica que es entonces cuando Eva se da cuenta de que "no es nada, porque si no amas no eres nada y ella no ha sabido amar."


Para el escritor, la novela trata "del amor y la posibilidad de amar bien, de una manera egoísta" y por eso el libro se cierra con una frase de Fernando Pessoa: "Lo que amamos es un concepto nuestro".


"En el amor, buscamos en el otro nuestra propia imagen", insiste Javier García, que considera que "El otro amor" es una novela "muy dura" porque "no hay esperanza, no hay salida" y además porque Eva se da cuenta de que "no tiene nadie en quien morir".


"No tiene nadie que la acompañe en este tránsito entre la vida y la muerte, ni siquiera el que pudo ser el amor de su vida, Eduardo", explica el autor.

Una penitencia


Añade que la novela es la historia de una "catarsis", de una "penitencia", pero no en busca de los errores, porque Eva no puede corregirlos, sino para "aprender a amar."


El "álter ego" de la protagonista es Eduardo, un antiguo amor que, en este caso, es la "víctima" de la historia, mientras que Eva es el "verdugo".


"Eduardo no tiene el suficiente valor para enfrentarse a Eva y por eso acaba siendo un juguete, una marioneta de la protagonista", apunta Javier García.


Recalca también que por lo menos una vez en la vida "todo el mundo hace de verdugo, porque, queriendo o no, hace daño a alguien, ya sea a su pareja, a sus padres o a un amigo".


Por este motivo, el autor cree que los lectores "pueden verse reflejados" en la novela y "aprender determinadas pautas ante hechos que sin duda alguna vez les han afectado, les afectan o les afectarán", relacionados con el tema del amor.

Biógrafo de sentimientos


Javier García subraya que la novela no es autobiográfica al cien por ciento, porque no relata hechos de su vida, pero matiza que sí es biográfica en cierto sentido por cuanto "expresa sentimientos, como el amor, donde todo el mundo se puede sentir reflejado".


Y recalca al respeto que los escritores son "como una esponja" porque "absorben todo lo que pasa a su alrededor."


El escritor cuenta que si, al igual que a Eva, le dijeran que sólo tiene un año de vida, iría a morir solo, como hacen los elefantes.


"Me marcharía al Himalaya, con mi música electrónica y con algunos libros para leer, entre ellos "De los nombres de Cristo", de Fray Luis de León, y otras obras de los místicos porque, aunque nunca he tenido fe, no es mal momento para jugar a tenerla", comenta.


A Javier García Sánchez le hubiera gustado escribir "Bajo el volcán", de Malcolm Lowry, aunque reconoce que el escritor que más le ha influido es Benito Pérez Galdós.


Galdós, dice, es su "confesor" y algo más: "Cuando las cosas empiezan a fallar, siempre recurro a él. Galdós es todo. Tiene sentido del humor y, al mismo tiempo, es profundamente tierno".


Por eso, la próxima novela de Javier García Sánchez, "La casa de mi padre", tratará del fin del mundo rural y, a diferencia de "El otro amor", será "profundamente tierna, al estilo galdosiano".