FINANCIACIÓN AUTONÓMICA

Zapatero decide abrir el debate sobre financiación autonómica pese a las recomendaciones de González y Cháves

El de la financiación es, junto con el debate del agua, el único asunto que amenaza con perturbar la aparente tranquilidad interna que disfrutan los socialistas desde que ganaron las elecciones el pasado 9 de marzo

José Luis Rodríguez Zapatero confía en la autoridad del vicepresidente económico, Pedro Solbes, para pacificar el debate en el PSOE sobre financiación autonómica. El presidente del Gobierno ha decidido hacer oídos sordos a las recomendaciones de quienes, como Felipe González o el propio presidente del partido, Manuel Chaves, se han mostrado estos días partidarios de posponer la reforma del sistema hasta que pase la tormenta económica. En su intervención ante la dirección del partido se comprometió a preparar ya, "sin prisa pero sin pausa", según el secretario de Organización, José Blanco, un nuevo reparto de dineros entre las comunidades autónomas.


El de la financiación es, junto con el debate del agua, el único asunto que amenaza con perturbar la aparente tranquilidad interna que disfrutan los socialistas desde que ganaron las elecciones el pasado 9 de marzo. Existe una evidente falta de sintonía entre quienes, como José Montilla (Cataluña) y Francesc Antich (Baleares), presiden comunidades autónomas a las que el balance fiscal les resulta indefectiblemente negativo y quienes, como Chaves (Andalucía) o Guillermo Fernández Vara (Extremadura) están al frente de territorios menos ricos pero con más recursos económicos, una vez se aplican los procesos de "nivelación".


Zapatero aprovechó el último comité federal del partido para reclamar a sus barones una unidad de mensaje y habló de fraguar una estrategia común para evitar que las diferencias que ya han aflorado se plasmen en un enfrentamiento entre comunidades socialistas en el Consejo de Política Fiscal y Financiera previsto para finales de mes. Blanco aseguró, sin embargo, que será el Gobierno y en concreto el ministro de Economía quien marque la pauta. La dirección socialista espera que en un plazo de aproximadamente diez días Solbes presente un documento con el que empezar a trabajar para "ir conjugando lo distintos intereses".


El Ejecutivo juega contra reloj. Sobre la mesa pesa el compromiso adquirido con la aprobación del Estatuto de Cataluña para llegar a un acuerdo de financiación en 2008, aplicable en 2009, y una fecha para un acuerdo básico: el 9 de agosto. "Solbes lo tiene presente para que pueda haber un cuadro general", según Blanco, quien insistió además en que el sistema final responderá a los criterios de igualdad, solidaridad y suficiencia financiera. Zapatero añadió en una rueda de prensa posterior en La Moncloa otra premisa que tampoco es nueva: para el Estado se reservará, en todo caso, más del 50% del gasto público total.


El presidente del Gobierno aseguró que a partir de esos parámetros se trabajará en un modelo que pueda ser suscrito "por todos". Pero pidió que se cambie el modo de abordar la discusión. "Este no es un debate de territorios, es un debate para las personas", dijo. "Estamos hablando de mejorar la sanidad y la educación". Aún así calificó como "lógico" que cada comunidad autónoma "ponga por delante" los criterios que más le convengan. "Para eso está la democracia", concluyó.