CRISIS

Sus señorías se niegan a apretarse (más) el cinturón

Los diputados no parecen muy dispuestos a bajarse el sueldo en tiempos de crisis y ven esta posibilidad un lavado de cara con tintes demagógicos, puesto que dicen ser los parlamentarios que menos cobran de la UE y alegan que las remuneraciones están "muy ajustadas" a sus necesidades.

El pasado 6 de julio, la Junta de Portavoces de la Asamblea de Madrid acordó bajar un 2% el sueldo de sus diputados, después de que unos días antes la presidenta regional, Esperanza Aguirre, anunciara esta medida para los altos cargos de la comunidad y la recomendara para el Parlamento y los ayuntamientos madrileños.

Una iniciativa que la mayoría de los diputados no ven precisamente muy efectiva si se trasladase al Congreso o al Senado, y muchos de ellos apuestan más bien por regular las compatibilidades que se les permiten.

Aparentemente, son los diputados populares quienes se muestran más favorables a seguir el ejemplo de la Asamblea de Madrid e, incluso, su portavoz en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, recuerda que hace solo unos meses que su grupo presentó una propuesta para congelar los sueldos de los parlamentarios.

De hecho, hace un año las Mesas del Congreso y del Senado acordaron congelar durante 2009 las remuneraciones de diputados y senadores, así como las indemnizaciones que perciben.

Otra diputada del PP, que no quiere desvelar su nombre, vería lógica esa reducción, porque en los tiempos que corren "todos nos tenemos que apretar un poco el cinturón". Pero no todos los populares lo ven así; uno de ellos, que no quiere identificarse, asegura que sería "tonto" si votara a favor de reducirse el sueldo.

Hace unos días, el secretario general del Grupo Socialista, Eduardo Madina, rechazó la propuesta de rebajar los salarios al considerar que sería una medida "demagógica". No es el único que piensa así. El diputado del PNV Emilio Olabarría reclama, además, que no se estigmatice la actividad política ni se pretenda dar una especie de "castigo ejemplarizante" a costa de los diputados.

Joan Tardà, diputado de ERC, es otro de los que ven "demagógico" y "carne de populismo barato" reclamar la rebaja de sueldos, pero sí entiende la congelación actual en un momento de crisis. Gaspar Llamazares, diputado de IU, pide que no se sea "hipócrita" a la hora de abordar este asunto.